M¨¢rgenes
"Escaso margen", "apretado margen", "reducida victoria", las lamentaciones por el triunfo del s¨ª en Francia parecen desconocer no s¨®lo la historia, sino la esencia misma de la democracia. Kennedy le gan¨® a Nixon por 118.550 votos sobre un total de 68.335.642; Carter le gan¨® a Ford por un 2% del voto popular, pero, dado el sistema electoral indirecto, si Ford hubiera ganado en Ohio y en Hawai (respectivamente por s¨®lo 12.000 y 8.000 votos populares), habr¨ªa sido presidente; Mitterrand le gan¨® a Giscard d'Estaing por 3,4%; la lista de los resultados "escasos", "apretados", "reducidos" es tan larga como esa otra, mucho m¨¢s siniestra, de los resultados "amplios", "aplastantes", "arrasadores", que caracterizaron el mundo comunista durante m¨¢s de medio siglo y que caracterizan, a¨²n hoy, reg¨ªmenes desp¨®ticos en varios continentes. La democracia s¨®lo es un pacto de caballeros acerca de una regla: ganar¨¢ quien tenga m¨¢s votos, aunque la diferencia sea de un solo voto.Es este pacto lo que permite la libertad de expresi¨®n, y es la libertad de expresi¨®n lo que permite el enfrentamiento de ideas, y es el enfrentamiento de ideas lo que permite escoger; y si escoger est¨¢ permitido, ?por qu¨¦ esperar ante una disyuntiva, cualquiera que sea, que una de las dos posibilidades deba forzosamente imponerse con margen "arrasa-
Pasa a la p¨¢gina siguiente
Viene de la p¨¢gina anterior dor"? Al contrario: pertenece a la esencia misma de la democracia el enfrentamiento entre fuer zas del mismo calibre. Es eso lo que lleva a la alternancia en el poder, y es la alternancia en el poder lo que mantiene eterna mente joven la lucha ideol¨®gica, din¨¢micos los partidos pol¨ªticos e interesados en la pol¨ªtica a los ciudadanos. Es verdad que es tambi¨¦n eso lo que hace envejecer a los pol¨ªticos, pero son ellos quienes escogen la vida pol¨ªtica, no al rev¨¦s- .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.