Los consumidores critican las 'Listas Robinson" de exclusi¨®n de publicidad

Los consumidores espa?oles han montado la guardia ante la pr¨®xima entrada en vigor de las listas Robinson en las que podr¨¢n' inscribirse quienes no quieran recibir publicidad por correo. La Uni¨®n de Consumidores Espa?oles (UCE) considera que estas listas son "una penalizaci¨®n al derecho de la intimidad" y proponen la lista al rev¨¦s; es decir, que se apunten ¨²nicamente los que deseen recibir folletos en casa. Actualmente, el 20% del correo se nutre de contenidos publicitarios.

"Esto es el colmo. Ha llegado a mi casa publicidad de 'libros con un regalo' en funci¨®n de las notas que obtuvo mi hijo el a?o pasado en el colegio". Dar¨ªo V., economista, est¨¢ acostumbrado a recibir en el buz¨®n de su piso entre 8 y 15 impresos al mes en los que le ofrecen la compra de diferentes objetos. A partir del pr¨®ximo mes de enero, este profesional, al igual que otros millones de espa?oles destinatarios del marketing directo o publicidad por correo, podr¨¢n inscribirse en unas listas especiales, llamadas Robinson, y de esa forma no recibir¨¢n ofertas por correo.La Asociaci¨®n Espa?ola de Marketing Directo (AEMD), patrocinadora de las listas Robinson", se?ala entre las fuentes m¨¢s normales de las que se extraen los datos: colegio, universidad, el colegio profesional, Registro de la Propiedad, clubes sociales y asociaciones culturales y deportivas y, por encima de todas, el list¨ªn telef¨®nico.

La iniciativa de crear las listas Robinson -referencia a la vida aislada que llevar¨¢n aquellos ciudadanos que no quieran recibir publicidad en sus casas- ha sido adoptada en Espa?a por la AEMD como parte de su estrategia de autocontrol ante la pr¨®xima entrada en vigor de la ley de protecci¨®n de datos personales.

El ciudadano que no quiera recibir en su casa la publicidad por correo gestionada por las 130 empresas agrupadas en la AEMD, que aglutinan la mayor parte del sector, deber¨¢ solicitarlo en una carta dirigida a la Asociaci¨®n Espa?ola de Marketing Directo, calle Aribau, 112, 2?, 1?, 08036 Barcelona. Se debe indicar que es para las listas Robinson. La AEMD, pide que figuren los motivos por los que desea no recibir publicidad por correo y los datos de cada una de las personas del mismo domicilio. Est¨¢ previsto que la inscripci¨®n tenga un l¨ªmite de cinco a?os.

A partir de ese momento, el ciudadano no recibir¨¢ m¨¢s publicidad de las empresas asociadas a la AEMD, que deber¨¢n limpiar sus datos. Directivos de la AEMD estiman que se incorporar¨¢n al sistema de listas unos 30.000 consumidores espa?oles. Se basan en algunos estudios y en la experiencia precedente de otros de pa¨ªses europeos. No piensan que ello provoque una crisis en el sector, que mueve en torno a- los 50.000 millones de pesetas en ventas por correo y unos 10.000 millones de las principales compa?¨ªas de listados.

Listas positivas

Las cr¨ªticas de los consumidores han sido inmediatas. Adolfo Varela, responsable del departamento de Servicios P¨²blicos de la Uni¨®n de Consumidores Espa?oles, se?ala que las listas Robinson suponen una penalizaci¨®n del derecho a la intimidad. "Defendemos el sentido contrario; es decir, que se parta de que nadie quiere recibir publicidad y que por lo tanto el que quiera recibirla, que se apunte. De lo contrario, hay que estar en una lista para no estar en una lista".

Las empresas sostienen que las listas, tal como plantea la UCE, har¨ªan inviable el negocio del marketing directo. "La gente es muy pasiva y no se apuntar¨ªa a una lista positiva", se?ala Elena G¨®mez, directiva de la asociaci¨®n, quien no parece utilizar el mismo razonamiento para las Robinson.