La colecci¨®n Thyssen

MADRID SE convierte hoy en la capital mundial del arte pl¨¢stico. La colecci¨®n Thyssen-Bornemisza que se abre al p¨²blico es, sin dudarlo, una de las m¨¢s importantes pinacotecas imaginables. La proximidad f¨ªsica y la complementariedad tem¨¢tica con el Museo del Prado convierten el paseo del mismo nombre en la parcela urbana m¨¢s lujosa del arte.Ochocientas obras maestras de los ¨²ltimos siete siglos atesoradas con inteligencia, constancia y un espl¨¦ndido gusto justifican sobradamente los esfuerzos financieros realizados por el Gobierno. Primitivos italianos, renacimiento, alemanes y flamencos antiguos, barrocos, rom¨¢nticos, impresionistas, Jauves, expresionistas, constructivistas, informalistas... La colecci¨®n Thyssen es en s¨ª misma el museo que cualquier pa¨ªs quisiera tener entre sus joyas p¨²blicas.

Es cierto que corren tiempos en los que el sentido com¨²n recomienda frenar los dispendios y fastos, pero la calidad de la colecci¨®n Thyssen y, por tanto, el placer que proporciona sit¨²an la cuesti¨®n en una dimensi¨®n superior a la de su valoraci¨®n en pesetas.' Las negociaciones con la fundaci¨®n propietaria para conseguir que su actual compromiso por 10 a?os se reconvierta en defin¨ªtivo van, seg¨²n declaraciones oficiales, por buen camino. Ser¨¢, con seguridad, una de las inversiones m¨¢s rentables por su inagotable belleza y su capacidad de ense?anza. Cualidades ambas que resultan potenciadas, adem¨¢s, por el impecable trabajo de habilitaci¨®n del palacio de Villahermosa.