Los toros deslucieron la octava de feria en Zaragoza

No estuvieron lucidos los diestros Roberto Dom¨ªnguez, Ortega Cano y Enrique Ponce en la octava corrida de la feria del Pilar, de Zaragoza, celebrada el s¨¢bado. El ambiente era el id¨®neo, pues no llovi¨® y fue innecesario desplegar el casquete que cubre el coso de la Misericordia, pero los toros de los herederos de Carlos N¨²?ez no ayudaron.Roberto Dom¨ªnguez estuvo dominador en su primero al que mat¨® de dos pinchazos y dos descabellos, escuchando una ovaci¨®n. En el segundo, tras cuatro pinchazos y una estocada, simplemente aplausos.

Ortega Cano, ante dos dif¨ªciles enemigos, estuvo desconfiado. Mat¨® al primero de una estocada y el p¨²blico acogi¨® su faena con el silencio. En su segundo, pinchazo, media estocada, dos descabellos y bronca.

Enrique Ponce se esforz¨® en el tercero de la tarde, arrancando una vuelta protestada tras una estocada desprendida. En el sexto, escuch¨® una ovaci¨®n despu¨¦s de matar de pinchazo y descabello.

El p¨²blico protest¨® con vehemencia el sexto de la tarde por supuesta cojera. Abronc¨® con dureza al presidente por no devolverlo, pero el toro se recuper¨® antes de sufrir un dur¨ªsimo castigo en la suerte de varas que casi acab¨® con el animal.