"Es necesario crear miedo para cortar la especulaci¨®n"
El pasado d¨ªa 7, Luis Carlos Croissier promet¨ªa su cargo de presidente de la CNMV por otros cuatro a?os. La renovaci¨®n coincide con una etapa en que la Bolsa, como consecuencia de una crisis econ¨®mica profunda, ha ca¨ªdo un 25% desde principios de a?o, cuando ya los analistas dec¨ªan que estaba barata.Pregunta. ?C¨®mo se observa desde aqu¨ª la crisis?
Respuesta. Habr¨ªa que distinguir la coyuntura de la situaci¨®n a m¨¢s largo plazo. En este momento hay dos cosas b¨¢sicas Una es la profunda interconexi¨®n entre los distintos mercado de deuda p¨²blica, de acciones, de divisas..., donde el contagio es rapid¨ªsimo. La segunda es que los mercados de valores necesitan unos par¨¢metros de referencia m¨¢s claros en cuanto a tipos de cambio y perspectivas de pol¨ªtica econ¨®mica. Mientras persista la incertidumbre, la situaci¨®n seguir¨¢ siendo un marasmo y los niveles de precios muy bajos.
P. ?La reforma de la Bolsa ha conseguido crear el mercado que usted esperaba?
R. Tiene un tama?o acorde con el peso de la econom¨ªa espa?ola, con un mercado de deuda p¨²blica muy poderoso, aunque le falta un mayor desarrollo del mercado de renta fija privada. Yo destacar¨ªa en este periodo dos hitos: la guerra del pasivo con las supercuentas bancarias y la eclosi¨®n de los fondos de inversi¨®n, que han transformado las reglas de competencia y la forma de funcionar del mercado financiero espa?ol. El inversor espa?ol ha descubierto que los fondos son un instrumento de mayor rentabilidad y con un atractivo fiscal considerable.
P. Durante estos a?os, en la Bolsa se han hecho grandes fortunas, cuando la econom¨ªa no ha dado para tanto. ?C¨®mo se ve desde un ¨®rgano que tiene que controlar?R. Las fortunas que se han hecho se han correspondido con la marcha de la econom¨ªa. La Bolsa y los mercados financieros en general suelen sorprender con movimientos que no coinciden con la econom¨ªa real. Esa asimetr¨ªa se da permanentemente, aunque a medio plazo acaban convergiendo. Pero no solamente. se han hecho fortunas en Bolsa; empresas que no val¨ªan nada pasaron a valer mucho dinero. A¨²n as¨ª, el nivel medio de ¨¦tica en la Bolsa es razonable. Otra cosa es que todav¨ªa existen valores muy estrechos en los que es m¨¢s f¨¢cil la manipulaci¨®n de precios. En tal caso, seguir¨¢ habiendo intentos de manipulaci¨®n y de negociaciones con informaci¨®n privilegiada. De lo que se trata es de crear el suficiente miedo para quien intente infringir la norma se lo piense dos veces.
P. Es decir, endurecer la ley del mercado de valores.
R. No hablo tanto de un problema de dureza de la ley, que es lo bastante dura como para sancionar con hasta cinco veces los beneficios o retirar las licencias, sino de tipificaci¨®n de las faltas. Despu¨¦s de estos a?os, est¨¢ claro que la ley necesita una revisi¨®n para lograr una mejor tipificaci¨®n de las conductas perseguibles y afinar mucho m¨¢s.AutocarteraP. ?Cumplen las empresas las obligaciones de informaci¨®n?
R. Nos encontramos con dificultades en la informaci¨®n relevante o sensible, caliente. Se ha avanzado, pero queda mucho que hacer. Por otro lado, existen dificultades con las peque?as empresas, que cotizan muy poco.P. Hay empresas, sin embargo, que tienen autocarteras por encima de lo pertimido.
R. El problema de autocartera es uno de los grandes males de las sociedades espa?olas, no s¨®lo de las cotizadas en Bolsa. Hay una tradici¨®n de generaci¨®n de autorcartera realmente peligrosa y hasta ahora no ha habido cultura de los inversores de oponerse estas pr¨¢cticas; al contrario, han sido aplaudidas en t¨¦rminos generales. Yo creo que esto empieza a cambiar, pero queda mucho camino por recorrer. Una filial al 49%, en principio, no es autocartera si tiene acciones de la matriz. Luego, ah¨ª hay un terreno donde las definiciones jur¨ªdicas no alcanzan el conjunto de las realidades econ¨®micas y, en ese sentido, el campo donde se puede avanzar es por la mejora de calidad de la auditor¨ªa.
P. ?Para cu¨¢ndo se va a hacer la revisi¨®n de la ley?
R. La estamos haciendo, el problema es de calendario, si entra o no en esta legislatura.
P. Si una sociedad anuncia beneficios que no los tiene, como Torras, ?qu¨¦ es eso?
R. Este es uno de los temas que no est¨¢n suricientemente tipificados. Este tipo de revisi¨®n t¨¦cnica necesita la ley.
P. El caso Planasdemunt ha desvelado muchas actuaciones al margen de. la Bolsa. ?Hay una gran diferencia entre lo que se hace fuera y dentro de ella?
R. En general, si alguien acude a un banco, a una gestora, sabe lo que est¨¢ comprando y con qui¨¦n. El problema surge cuando no se quiere pasar por esas instituciones para evitar que se pueda detectar su fortuna y se recurre a entidades no registradas que ofrecen productos poco solventes, con un riesgo enorme, como los pagar¨¦s a medida o las c¨¦dulas hipotecarias.
P. A veces se pierde la pista de qui¨¦n compra y qui¨¦n vende. ?No hay ninguna manera de acotar estas pr¨¢cticas? En la historia de KIO-Torras, por ejemplo, muchas operaciones se han hecho fuera con posiciones acreedoras y deudoras de la matriz.
R. En el caso del grupo Torras se han presentado los estados financieros auditados que permit¨ªan hacerse una idea de su situaci¨®n real. Otra cosa son las posibles pr¨¢cticas de gestores, desde, el punto de vista de evasi¨®n fiscal o desviaci¨®n de masas patrimoniales. Yo entiendo que ¨¦sto ¨²ltimo no es un tema de la ley del mercado de valores, sino de exigencias de responsabilidades en otro ¨¢mbito. Es evidente que la liberalizaci¨®n del mercado de capitales y las posibilidades de operar de un pa¨ªs a otro facilitan enormemente las pr¨¢cticas fraudulentas, pero hay determinados pa¨ªses que viven de facilitar este tipo de operativa.
P. ?No hay mucha lentitud en el caso Ibercorp?
R. En materia de expedientes sancionadores no depende s¨®lo de la voluntad y los medios de la instrucci¨®n, sino tambi¨¦n de un conjunto de dificultades materiales o pegas jur¨ªdicas y procedimentales que puede darse en estos procesos. Espero que se pueda culminar en los pr¨®ximos meses con las resoluciones que proceda. Acortarlo es muy dif¨ªcil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.