La Comisi¨®n Europea intenta conservar un n¨²cleo de atribuciones 'intocables'

La Comisi¨®n Europea est¨¢ dispuesta a ceder buena parte de su actual campo de acci¨®n, pero quiere conservar un terreno de atribuciones intocables. ?ste es, en s¨ªntesis, el contenido del borrador que empezaron a discutir ayer los 17 comisarios, en una reuni¨®n preparatoria del Consejo Europeo que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo viernes en Birmingham. El borrador lleva por t¨ªtulo Proyecto de acuerdo interinstitucional relativo al principio de subsidiariedad.

En el proyecto elaborado por la Comisi¨®n se desarrolla este pol¨¦mico concepto, utilizado por algunos socios europeos para intentar cortar las alas a la Comisi¨®n y contentar as¨ª a los eur¨®fobos. El proyecto pretende combinar las concesiones a quienes pretenden limitar sus poderes con una acotaci¨®n y defensa ordenada de las competencias m¨¢s caracter¨ªsticas de este organismo. Reconoce, por ejemplo, que las atribuciones de los Estados miembros en los asuntos comunitarios deben ser la regla de comportamiento, mientras que las competencias de la Comisi¨®n deben ser la excepci¨®n. Dentro de estos poderes excepcionales, el proyecto distingue entre las competencias exclusivas de la Comisi¨®n, que defiende a toda costa, y las competencias compartidas, objeto fundamental de la subsidiariedad.Entre las atribuciones exclusivas se cuentan la supresi¨®n de obst¨¢culos a la libre circulaci¨®n, la pol¨ªtica comercial com¨²n, las reglas de la competencia, la organizaci¨®n de los mercados agr¨ªcolas, la conservaci¨®n de los recursos pesqueros o las futuras pol¨ªticas monetarias y de cambios. Delors pretende, seg¨²n fuentes de la CE, blindar los poderes m¨¢s indispensables de la Comisi¨®n y ceder terreno en todos los otros terrenos.Buscar la eficaciaEste planteamiento significa, en la pr¨¢ctica, una reafirmaci¨®n de los poderes que la Comisi¨®n ha desarrollado en la creaci¨®n del Mercado ¨²nico del 1 de enero de 1993 y a la vez el compromiso de someter toda ampliaci¨®n futura de competencias a una cuidadosa comprobaci¨®n previa de su necesidad.

Las atribuciones compartidas son las ¨²nicas que deber¨¢n ser analizadas bajo el criterio de la subsidiariedad, que significa comprobar en cada caso cu¨¢l es la instituci¨®n que puede actuar con mayor eficacia, cu¨¢l es el ¨¢mbito de actuaci¨®n que puede producir m¨¢s valor a?adido y qu¨¦ tipo de acci¨®n es la m¨¢s adecuada. El proyecto de la Comisi¨®n tambi¨¦n introduce el concepto de subsidiariedad en lo que llama "intensidad de la acci¨®n". Entiende que uno de los problemas entre las distintas instituciones se plantea en la proporcionalidad entre los medios de acci¨®n usados y el fin que se persigue.

En muchos casos la Comisi¨®n ha utilizado todo su aparato para matar moscas a ca?onazos y ha conseguido con ello despertarla inquietud entre los Doce. Ayer mismo, sin ir m¨¢s lejos, varios peri¨®dicos brit¨¢nicos explicaban con mezcla de alarma y regocijo que la Comisi¨®n iba a plantear varios pleitos contra el Reino Unido ante el Tribunal Europeo por la caza ilegal de pajaritos.

En el borrador sobre la subsidiariedad,, en cambio, la Comisi¨®n adopta un perfil bajo, dando a entender que a partir de ahora preferir¨¢ las recomendaciones y concertaciones a la armonizaci¨®n legislativa, la adhesi¨®n de los Doce a convenciones internacionales antes que un nuevo acuerdo interno, el reconocimiento mutuo de normas y reglamentos entre los Doce a la normalizaci¨®n homog¨¦nea por arriba.