El 'carnicero de Rostov', declarado culpable del asesinato de 52 personas en la antigua URSS
El carnicero de Rostov fue considerado ayer culpable del asesinato de 52 personas, la mayor¨ªa j¨®venes de ambos sexos, a los que mat¨® despu¨¦s de violarlos, mutilarlos y, en algunos casos, ingerir sus ¨®rganos sexuales. El tribunal de Rostov de] Don (al sur de Rusia) inici¨® ayer la lectura de la largu¨ªsima sentencia que recoge las evidencias de la escalofriante serie de cr¨ªmenes y se espera que Andr¨¦i Chikatilo, de 57 a?os, sea condenado a muerte en las pr¨®ximas horas.
Entre 1978 y 1990, el carnicero de Rostov asesin¨®, seg¨²n especifica la sentencia, a 21 muchachos y 14 muchachas, as¨ª como a 17 mujeres. Los cr¨ªmenes los cometi¨® en tres rep¨²blicas de la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica: Rusia, Ucrania y Uzbekist¨¢n. Se trata de uno de los casos m¨¢s espectaculares de hombres aparentemente tranquilos y considerados poca cosa por sus vecinos que llevan una doble vida de pesadilla.Chikatilo se ganaba la confianza de la v¨ªctima de turno, la llevaba al bosque y all¨ª la torturaba cort¨¢ndole la lengua, arranc¨¢ndole la oreja o rasg¨¢ndole el vientre; la violaba y le daba muerte. En ocasiones incluso se com¨ªa sus ¨®rganos sexuales o efectuaba otras pr¨¢cticas de canibalismo.
. El tribunal ha considerado que el criminal es responsable de sus actos, lo que hace prever su condena a muerte. Chikatilo, por tanto, no ha logrado convencer al juez de que no es m¨¢s que un enfermo, v¨ªctima de una biograf¨ªa desgraciada.
Su hermano fue asesinado y, devorado por unos campesinos durante la gran hambruna que padeci¨® Ucrania como consecuencia de la colectivizaci¨®n forzosa de tierras ordenada por Stalin, que tuvo un coste de millones de vidas. Su padre fue uno de los soldados sovi¨¦ticos que cayeron prisioneros de los nazis durante la guerra y luego fueron internados en un campo de concentraci¨®n porque las autoridades sovi¨¦ticas los consideraron traidores.
"El canibalismo fascinaba a ChikatiIo", explic¨® su psiquiatra en el juicio. "Por una parte lo consideraba algo terrible y horroroso, pero por otra ten¨ªa una insano inter¨¦s en ¨¦l y le aparec¨ªa en todas sus fantas¨ªas".
"Sus compa?eros de trabajo", recoge la sentencia, "lo consideraban un robot incapaz de tomar decisiones. En casa estaba dominado por su mujer e incluso sus hijos lo trataban con desd¨¦n". Su mujer, con la que convivi¨® durante un cuarto de siglo, jam¨¢s tuvo sospechas y la polic¨ªa necesit¨® 12 a?os para detener al carnicero de Rostov. "En todos esos a?os", seg¨²n el juez, "no dej¨® ni una sola pista, si se except¨²a su esperma, que dejaba expresamente en el cuerpo de las v¨ªctimas".
La falta de pruebas y una discrepancia entre las caracter¨ªsticas de su esperma y las de su sangre -seg¨²n la polic¨ªa- le libr¨® de la c¨¢rcel las dos primeras veces que fue detenido, en 1979 y 1984. Finalmente fue capturado en noviembre de 1990 cuando trataba de conquistar a otro muchacho. Tras su detenci¨®n definitiva, primero trat¨® de negar sus actos, pero finalmente no s¨®lo confes¨® los asesinatos que se le atribu¨ªan, sino que a?adi¨® detalles de 21, m¨¢s, nueve de los cuales ni siquiera constaban en los archivos policiales.
El juicio de Chikatilo estuvo lleno de escenas emotivas protagonizadas por los familiares de las v¨ªctimas. Esas escenas se reprodujeron ayer durante la lectura de. la sentencia. "No puedo ni respirar el mismo aire que ¨¦l respira. Dejadme que lo descuartice con mis propias manos", grit¨® una asistente.
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