Los brit¨¢nicos consideran que la cumbre de la CE en Birmingham ha sido un fracaso

La cumbre de Birmingham ha sido un fracaso desde el punto de vista brit¨¢nico. No por los exiguos resultados concretos de la reuni¨®n, sino porque uno de sus prop¨®sitos era revitalizar la imagen del primer ministro, John Major, y ayudarle en sus agudas dificultades dom¨¦sticas. En ese sentido, la cumbre comunitaria ha sido perjudicial. El p¨²blico brit¨¢nico consider¨® la cumbre casi como una p¨¦rdida de tiempo por no ocuparse directamente de la recesi¨®n econ¨®mica. La popularidad de Major se encontraba ayer en el punto m¨¢s bajo de su carrera pol¨ªtica.

S¨®lo un 28% de los electores brit¨¢nicos se declara en este momento satisfecho con la actuaci¨®n de John Major, seg¨²n una encuesta publicada ayer por el influyente diario londinense The Daily Telegraph. La popularidad del primer ministro es inferior a la del l¨ªder de la oposici¨®n, el laborista John Smith, y est¨¢ s¨®lo un par de d¨¦cimas por encima de la que ten¨ªa su precursora, Margaret Thatcher, durante la crisis del poll-tax (impuesto municipal).La econom¨ªa brit¨¢nica se desmorona a ritmo vertiginoso y el Gobierno es incapaz de tomar la iniciativa. La conferencia del Partido Conservador en Brighton, con su agria pol¨¦mica en torno a Europa, ha quedado completamente enterrada por la continua depreciaci¨®n de la libra y el rampante aumento del desempleo.

Todo se sucede a un ritmo endiablado, y cuando Major ha querido sellar las heridas europeas de Brighton ha resultado que ¨¦stas ya no eran m¨¢s que cicatrices y que la hemorragia de cr¨¦dito pol¨ªtico proced¨ªa de otro lado. Europa es una cuesti¨®n menor cuando el Congreso de Sindicatos ha convocado una manifestaci¨®n a celebrar el pr¨®ximo domingo en Londres contra el cierre parcial de British Coal y se generaliza en todo el pa¨ªs la sensaci¨®n de malestar social.

Las portadas de los peri¨®dicos brit¨¢nicos reflejaban ayer la remota percepci¨®n local. de la cumbre. El sensacionalista y ultraconservador The Sun omit¨ªa por completo Birmingham y se limitaba a preguntar: '?Est¨¢ acab¨¢ndose Major?'. Los peri¨®dicos de prestigio coincid¨ªan en destacar la crisis de las minas de carb¨®n y el riesgo que entra?a para la supervivencia de Major: 'Major se enfrenta a su mayor crisis', titulaba The Dady Telegraph. 'El recorte de tipos no consigue calmar la tormenta del carb¨®n', dec¨ªa Financial Times. La informaci¨®n sobre la cumbre se limitaba a peque?os espacios.

En Dinamarca, Gobierno, pol¨ªticos y comentaristas no se han sorprendido de que el problema dan¨¦s siga sin resolverse tras la cumbre de Birmingham, porque Dinamarca no ha concretado todav¨ªa qu¨¦ modelo de relaciones desea en un futuro con la CE, informa Gasea desde Copenhague.

La prensa destacaba ayer que ese resultado era de esperar porque el Gobierno del conservador Poul Schl¨¹ter se pase¨® por la cumbre "de puntillas". El primer ministro mencion¨® los aspectos del Tratado de Maastricht de los que su pa¨ªs no quiere formar parte -moneda ¨²nica, pol¨ªtica de defensa y de polic¨ªa comunes y su deseo de conservar sus normas sociales-, pero sin poner mucho ¨¦nfasis para no provocar a sus socios comunitarios.

El Gobierno y los partidos daneses se tienen que poner de acuerdo ahora sobre cu¨¢l de las ocho hip¨®tesis analizadas en el llamado Libro Blanco eligen para asentar el futuro de las relaciones de Dinamarca con la CE.

De lograrse ese tipo de acuerdo con los socios comunitarios, los daneses ser¨¢n convocados nuevamente a las urnas en 1993. Seg¨²n una encuesta publicada ayer por el diario Jyllands-Posten, un 55% de los votantes dir¨¢ s¨ª a la Uni¨®n Europea remodelada a su gusto, un 20% se pronunciar¨¢ por el no y un 15% todav¨ªa duda.