?Tendencias antialemanas?
Soy de nacionalidad alemana, tengo domicilio en Madrid y sigo con gran inter¨¦s los reportajes sobre Alemania en los peri¨®dicos espa?oles, sobre todo c¨®mo plantean ¨¦stos los problemas sociales creados por la unificaci¨®n y por los exiliados pol¨ªticos (cada a?o son 300.000 los que entran en Alemania).Desde hace mucho tiempo me preocupa la manera en que presenta EL PA?S a Alemania. ?ste destaca titulares y fotos que dan de Alemania la impresi¨®n de ser un pa¨ªs sumamente penetrado por el neonazismo, sumido en el caos pol¨ªtico y moral y gobernado por una dictadura del presidente del Bundesbank, Der Herrscher Europas (el due?o de Europa), como escriben en su edici¨®n con fecha del 27 de septiembre de 1992.
Para evitar malentendidos: no cabe duda de que es grave la situaci¨®n que est¨¢ viviendo Alemania actualmente. Tampoco niego que la postura del Bundesbank resulta poco agradable para la econom¨ªa europea y mundial, aunque me parezca extra?o que el banco federal alem¨¢n se est¨¦ convirtiendo en el culpable de las pol¨ªticas dom¨¦sticas poco serias de varios pa¨ªses dentro de la Comunidad Europea (?ha gastado el Bundesbank el importe astron¨®mico de 468.000 millones de pesetas en un AVE sumamente superfluo?).
Tampoco cabe duda de que un peri¨®dico tiene el derecho y aun la obligaci¨®n de informar sobre el desarrollo de estos temas. Lo que entonces me preocupa de los reportajes de EL PA?S son los matices. ?Por qu¨¦ se escribe un titular Der Herrscher Europas, ya en s¨ª muy pol¨¦mico, en letra germ¨¢nica, utilizada hist¨®ricamente por los nazis en su ¨¦poca? ?C¨®mo se justifica que ponga en la portada de EL PA?S con fecha del 4 de octubre a un alem¨¢n con el brazo extendido y cara asquerosa en tama?o supradimensional aludiendo a las manifestaciones y tumultos ultraderechistas de unos centenares de neonazis, mientras que afirman en la p¨¢gina 3, perdido en un texto muy largo, que se manifestaron 10.000 personas contra los nazis el mismo d¨ªa en Francfort?
Vuelvo a repetirlo: el ultraderechismo y la xenofobia son algo completamente inaceptable y hay que combatirlo moral y legalmente. Sin embargo, no me queda m¨¢s remedio que opinar que EL PA?S ostenta ciertas tendencias antialemanas que me parecen muy lamentables ante una Europa que tiende a plasmarse en realidad.-
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