La modificaci¨®n de la conducta produce cambios en el cerebro
Como sucede con la terapia farmacol¨®gica, la de modificaci¨®n de la conducta produce cambios metab¨®licos y funcionales en los cerebros de las personas con trastorno compulsivo obsesivo, seg¨²n investigaciones recientes de un grupo de cient¨ªficos norteamericanos.El trastorno compulsivo obsesivo afecta a una de cada 40 personas en pa¨ªses industrializados, y es m¨¢s com¨²n que la diabetes o el asma. Las personas que sufren ese trastorno se ven abrumadas por pensamientos desagradables, indeseados y absurdos o sensaciones similares, que generalmente implican a la higiene, la violencia o el sexo, y se sienten obligadas a plasmar estos pensamientos en la realidad sin sentir placer o recompensa por ello.
Es la primera vez que la terapia de la conducta un m¨¦todo que cambia el modo en que la personas tratan pensamientos o sentimientos desagradables se ha demostrado que altera de modo f¨ªsico la funci¨®n cerebral o el trastorno mental, ha declarado el doctor Daniel X. Freedman, psiquiatra en la Universidad de California en Los ?ngeles (UCLA).
La inversi¨®n respalda con fuerza la idea de que un circuito cerebral espec¨ªfico es el responsable del trastorno compulsivo obsesivo y suscita esperanzas de que otros trastornos mentales, tales como las fobias, responder¨¢n de modo similar a la terapia de la conducta, sugiere el doctor Lewis Baxter, catedr¨¢tico adjunto de psiquiatr¨ªa y ciencias de la conducta en UCLA y que dirige la nueva investigaci¨®n.
"Estamos entusiasmados con el trabajo del doctor Baxter", indica Judith Rappaport, jefa del servicio de psiquiatr¨ªa infantil del National Institute of Mental Health, en Bethesda (Maryland). Muchas conductas complejas pueden insertarse desde el nacimiento en circuitos neurops¨ªquicos que pueden fallar, indica.
Su colega, el neurofisi¨®logo Thomas R. Insel, advirti¨®, no obstante, que la t¨¦cnica de im¨¢genes utilizada en el estudio era muy informal. Para demostrar los cambios cerebrales funcionales antes y despu¨¦s del tratamiento se inyect¨® a los pacientes un l¨ªquido azucarado radiactivo que pas¨® a sus cerebros desde la corriente sangu¨ªnea. Las zonas cerebrales que eran m¨¢s activas metab¨®licamente, y por tanto consum¨ªan m¨¢s az¨²car, se iluminaban bajo los dispositivos de exploraci¨®n. Insel se?al¨® que los cambios metab¨®licos producidos pueden no tener v¨ªnculo con una funci¨®n mental e incluso pueden no tener relaci¨®n con el cerebro.
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