Movimientos

Profundizar la democracia, en la democracia, desde la democracia. ?Recuerdan? Era una manera elegante de obviar el espinoso asunto de las democracias formales frente a la evidencia del fracaso de otras democracias adjetivadas. Por una parte, las instituciones, y por encima de todas, el Parlamento, expresi¨®n de la soberan¨ªa popular. Excelente idea hasta ahora no mejorada. Pero si se quer¨ªa activar el proceso de la transformaci¨®n social para bien, es decir, con la finalidad de superar relaciones de dominaci¨®n sociales, personales, internacionales, era necesario profundizar en la democracia y movilizar a la sociedad entre elecciones y elecciones para acelerar el ritmo hist¨®rico de cambio.Hasta aqu¨ª la teor¨ªa avalada por buena parte de la izquierda. Hasta el propio Alfonso Guerra en sus tiempos de personaje de lbsen hablaba de la necesidad de una democracia participativa, de la necesidad de articular y movilizar a la sociedad civil y no dejar el juego pol¨ªtico exclusivamente en manos de especialistas. ?Qu¨¦ tiempos aquellosl Por si acaso, algunos movimientos sociales se han resistido a ser barridos bajo las alfombras del despotismo ilustrado y ah¨ª est¨¢n los sindicatos CC OO y UGT firmando junto a pacifistas, antirracistas, feministas, ecologistas, consumidores, artistas, la convocatoria de un congreso en Madrid del 29 de octubre al 1 de noviembre para hablar de participaci¨®n popular en este fin de milenio tan lleno de sidas de diversa especie, a las puertas de un tercer milenio que. s¨®lo ofrece la seguridad de la pervivencia del IVA, muerto Dios, el hombre y Marx, y en muy mal estado de salud pol¨ªtica Carlos Solchaga y el presidente Bush.

Los movimientos sociales demuestran que es posible hallar otra forma de hacer pol¨ªtica en el reino unificado de la libertad y la necesidad.