Bajan la libra y la Bolsa, y se extiende el temor a una fuerte depresi¨®n econ¨®mica
Las vacilaciones del Gobierno de Londres se reflejaron ayer de nuevo en la evoluci¨®n de la libra esterlina. La divisa brit¨¢nica cay¨® en picado al abrirse los mercados londinenses, remont¨® luego y dibuj¨® una err¨¢tica trayectoria durante la jornada, para cerrar en 2,42 marcos, dos pfennigs menos que el viernes.La Bolsa hizo algo similar: fuerte ca¨ªda al principio y moderado repunte por la tarde, con una p¨¦rdida final de 1,7 puntos en el ¨ªndice del Financial Times. La sesi¨®n de ayer fue considerada un comp¨¢s de espera por los inversores, que pronostican una sensible ca¨ªda de la libra y la Bolsa a lo largo de la semana, por dos motivos: la debilidad del Gobierno de John Major y, sobre todo, el creciente temor a que la econom¨ªa del Reino Unido entre en una fase de depresi¨®n.
La reducci¨®n en un punto de los tipos de inter¨¦s, anunciada el viernes, deb¨ªa suponer un est¨ªmulo para la econom¨ªa y, por tanto, para la Bolsa. Eso es, al menos, lo que esperaba el canciller del Exchequer, Norman Lamont. Pero la reacci¨®n tendi¨® a ser la contraria.
"Los mercados consideran que el abaratamiento del dinero tiene motivaciones pol¨ªticas, no econ¨®micas, y la reducci¨®n del viernes, aunque justificada t¨¦cnicamente, ha sido interpretada como una reacci¨®n de p¨¢nico dirigida a apartar la atenci¨®n del p¨²blico de la crisis minera", dijo un analista a la agencia Press Association.
El espectro de la depresi¨®n
Bastantes analistas brit¨¢nicos empiezan a vislumbrar que la actual recesi¨®n desembocar¨¢ en una depresi¨®n. La principal caracter¨ªstica de la depresi¨®n es que las tensiones inflacionarias se ven sustituidas por otras deflacionarias: el dinero se destina casi exclusivamente al pago de deudas, todos los bienes van perdiendo valor y, por tanto, se paraliza casi por completo la inversi¨®n.
Este fen¨®meno econ¨®mico no hab¨ªa hecho su aparici¨®n en los pa¨ªses industrializados desde la gran depresi¨®n de los a?os treinta y fue definido de manera significativa por el c¨¦lebre economista John Maynard Keynes con s¨®lo dos palabras: "Lo peor".
Las voces que anuncian una depresi¨®n recomiendan una reducci¨®n dr¨¢stica de los tipos de inter¨¦s y una fuerte devaluaci¨®n de la moneda. John Major empieza a considerar seriamente la posibilidad de que la econom¨ªa brit¨¢nica se enfrente con este peligro, y el viernes habl¨® por primera vez de que su objetivo fundamental era el crecimiento. Hasta ahora, su ¨²nica obsesi¨®n era intentar mantener la inflaci¨®n baja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.