Se desmorona la alianza entre Zagreb y el Gobierno bosnio
Los primeros enfrentamientos armados de gravedad entre musulmanas y croatas, que estallaron a principios de esta semana en Vitez y Travnik, en Bosnia occidental, eran previsibles. La tensi¨®n entre el Ej¨¦rcito bosnio, a las ¨®rdenes del Gobierno de Sarajevo, y el Consejo de Defensa Croata (HVO), al mando del ultranacionalista croata de Herzegovina Mate Boban, crece desde hace meses.La r¨¢pida retirada de las fuerzas croatas de Bosanski Brod, la abierta confraternizaci¨®n de las fuerzas serbias que asedian Sarajevo con unidades del HVO en el barrio de Stup y la pasividad de los croatas en el frente suroccidental del monte Igman, don de cuentan con el potencial militar para romper el bloqueo serbio a la ciudad, son indicios de que Boban, y con ¨¦l el presidente croata, Franjo Tudjman, quieren o tienen un acuerdo con los serbios de Radovan Karadzic. Forma parte de las negociaciones de Croacia con Serbia para una repartici¨®n de Bosnia-Herzegovina, fin ¨²ltimo de la cantonalizaci¨®n ¨¦tnica. Esta pol¨ªtica se realiza a espaldas de la mayor¨ªa musulmana, de la mayor¨ªa de los croatas bosnios que viven desperdigados por toda la rep¨²blica y de muchos serbios, partidarios de vivir en una comunidad multi¨¦tnica.
Supuesto golpe
Coincide con los combates una campa?a lanzada por los medios croatas sobre un supuesto golpe de Estado en el que el vicepresidente bosnio, Eyup Ganic, habr¨ªa arrebatado el poder al presidente, Alija Izetbegovic. Tanto Ganic como Izetbegovic han desmentido esta informaci¨®n.
Son conocidas las diferencias entre ambos respecto a la pol¨ªtica de defensa y negociaci¨®n. Ganic es partidario de una pol¨ªtica mucho m¨¢s decidida, convencido de que la comunidad internacional aceptar¨¢ la divisi¨®n de Bosnia-Herzegovina si las fuerzas gubernamentales no tienen la fuerza para impedirlo.
El robo por parte del HVO de partidas de armas que el Gobierno bosnio compra o recibe es ya sistem¨¢tico en la Herzegovina occidental. La confiscaci¨®n de un cargamento llegado a Zagreb con destino a Bosnia en un avi¨®n iran¨ª es tan s¨®lo un caso, presentado por Croacia como acto ejemplar de respeto a un embargo que su Gobierno viola. a diario.
Como la comunidad internacional ha aceptado como bagaje negociador de los serbios sus conquistas militares, Croacia est¨¢ tentada a imitar a su enemigo. Debe quedar claro para Zagreb que, si se une a Serbia en la destruci¨®n de Bosnia, tambi¨¦n compartir¨¢ las sanciones.
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