Un latifundio de C¨¢diz exige a sus jornaleras la prueba previa del embarazo
La empresa que explota la finca Las Lomas, uno de los mayores latifundios de Andaluc¨ªa, situado en Vejer de la Frontera (C¨¢diz), lleg¨® a exigir a las candidatas para trabajar en la pr¨®xima campa?a de la zanahoria y otros productos hortofrut¨ªcolas un certificado de que no estaban embarazadas. Este requisito, reconocido por un portavoz de la empresa, fue retirado ante las fuertes protestas de los trabajadores.Seg¨²n indicaron varias de las trabajadoras que se vieron sorprendidas por las exigencias de la empresa, ¨¦sta reclamaba que las pruebas vinieran avaladas por unos laboratorios cl¨ªnicos para que tuvieran la debida fiabilidad. Igualmente se les advert¨ªa que si quedaban embarazadas una vez comenzada la campa?a de recolecci¨®n de la zanahoria "ser¨ªan despedidas inmediatamente".
Fernando V¨¢zquez, jefe de personal de la empresa, dijo ayer que la propuesta se debi¨® a un "malentendido". Seg¨²n indic¨®, lo que ha pasado es que la persona encargada de negociar con los representantes de los trabajadores cometi¨® un "error de interpretaci¨®n sobre una orden que se le dio". V¨¢zquez asegur¨® que nunca han tenido intenci¨®n de aplicar este requisito, "por ser ilegal". "Aqu¨ª viene a trabajar el que est¨¦ en condiciones y punto, sin m¨¢s requisitos que los que marca la ley".
El comit¨¦ de empresa esperaba ayer por la tarde que se hiciera formal la retirada de esta propuesta. Jos¨¦ Mar¨ªa Alc¨¢ntara, de la Federaci¨®n de Trabajadores de la Tierra de UGT, se?al¨® que si "finalmente no suprimen esta condici¨®n, plantearemos las correspondientes medidas legales".
La finca Las Lomas, con m¨¢s de 5.000 hect¨¢reas, es uno de los mayores latifundios de Andaluc¨ªa. Explotada por empresas relacionadas con el grupo KIO y la familia Mora de Figueroa, cuenta con cultivos hortofrut¨ªcolas y de otras especialidades. La finca se ha visto implicada en otras denuncias procedentes de UGT. En una ocasi¨®n, el anterior secretario provincial de este sindicato, Francisco Arias, denunci¨® que se empleaba a un retrasado mental como espantap¨¢jaros.
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