'Sex' prohibitivo
Un precio astron¨®mico enfr¨ªa el inter¨¦s por el libro de Madonna en Espa?a
"Me he acostado con un hombre que no era manifiestamente obeso, pero estaba bastante por encima del peso ideal. Fue la primera y la ¨²ltima vez ( ... ). La gordura es un gran problema. Hace saltar un resorte en mi cabeza que dice 'cerdo glot¨®n". Este p¨¢rrafo forma parte de las confesiones er¨®ticas del libro Sex, de la cantante Madonna, que acaba de ser puesto a la venta con un despliegue sin precedentes en medio mundo. Pero no son los textos lo m¨¢s escandaloso, sino las fotograf¨ªas seudoporno con las que la ambici¨®n rubia pretende asestar un nuevo golpe a la moral de la gente corriente, o simplemente seguir en la cresta de la ola. Lo malo es que el esc¨¢ndalo se vende caro. A 7.500 pesetas el ejemplar.
Los fans de Madonna segura mente ser¨¢n capaces de reunir la suma como sea para llevarse a casa Sex. Los que no profesan esa devoci¨®n se har¨¢n indefectiblemente la pregunta: ?vale la pena pagar tan respetable cantidad por ver a Madonna interpretando una amplia gama de papeles er¨®tico-pornogr¨¢ficos, sola o en compa?¨ªa de vigorosos j¨®venes de ambos sexos? Concha responsable de una importante librer¨ªa madrile?a, no opina. Hagamos la pregunta de otro modo. ?Por qu¨¦ 7.500 en Espa?a y alrededor de 3.500 en el Reino Unido? "Bueno, eso es una cuesti¨®n de pol¨ªtica editorial que a m¨ª no me compete. El libro tiene elementos que justifican un precio alto. Una edici¨®n cuidada con tapas met¨¢licas. Quiz¨¢ en 5.000 pesetas estar¨ªa mejor".Justamente 5.000 pesetas vale en Estados Unidos, aunque y en Alemania sube a unas 7.000 pesetas. Mientras en Italia cuesta unas 6.400 pesetas y en Francia 6.000. Pero los franceses han respondido con entusiasmo. En Par¨ªs se vendieron los 23.000 ejemplares de tirada inicial en la primera hora, y el mismo mi¨¦rcoles en el mercado negro se llegaron pagar unas.20.000 pesetas por e libro.
25.000 ejemplares de tirada
No pas¨® otro tanto en la capital de Espa?a, donde, apenas dadas las doce de la noche del martes, un pu?ado de establecimientos iniciaron la venta de Sex. El envase de pl¨¢stico metalizado, con la etiqueta "s¨®lo para adultos", y con la prohibici¨®n expresa de ser abierto si previamente no se hab¨ªa pasado por caja, contribu¨ª a agigantar la imagen transgresora de Madonna fotografiada a sus 34 a?os por Steven Meisel.
Sin embargo, "ese d¨ªa estuvimos solos los representantes de la editorial y la prensa. No se vendi¨® un solo ejemplar", dice Concha, la librera madrile?a. A lo largo del mi¨¦rcoles se vendieron en su tienda 14 ejemplares del libro. El jueves, tres. El viernes por la ma?ana la venta parec¨ªa todav¨ªa m¨¢s mustia.
Pedro Suredas, director comercial de Ediciones B, que publica Sex en Espa?a, maneja datos opuestos. "El libro ha sido un ¨¦xito. Se vendieron 7.220 ejemplares los dos primeros d¨ªas, de una tirada inicial de 25.000. Los distribuidores no paran de llamarme pidiendo m¨¢s ejemplares. Si tuviera otros 8.000 los colocar¨ªa ahora mismo.
Ricardo ?lvarez, profesor y pintor en la treintena, no forma parte de esos 7.220 compradores. "Hombre, es que 7.500 pesetas es una pasada. Si costara 1.000 yo me lo llevaba ahora mismo", dice mientras hojea con inter¨¦s las p¨¢ginas de una revista con desnudos de Madonna, que se exhibe junto al mont¨®n de libros de la cantante.
A Ricardo, que no es aficionado a la m¨²sica de esta estrella, le gusta, en cambio, la chica. "Ella est¨¢ muy bien, pero el libro..., mira, ah¨ª mismo, en ese otro mostrador, me puedo comprar revistas y libros porno de verdad mucho m¨¢s baratos. Adem¨¢s, prefiero llevarme esto", dice mostrando los dos vol¨²menes del cat¨¢logo de una exposici¨®n de Rembrandt que est¨¢n de rebajas.
El amigo que le acompa?a, profesor de ingl¨¦s, se muestra t¨ªmido ante Sex. "Yo prefiero no comprarlo. Me parece muy bonito el lanzamiento publicitario y el envase que tiene, pero casi me gusta m¨¢s no desvelar el misterio".
Nuestro profesor se quedar¨¢ sin saber lo fuerte que es el poder del mito Madonna, capaz de convocar a su alrededor a otras estrellas no tan transgresoras, como Isabella Rossellini o las modelos Naom¨ª Campbell y Tatiana von Furstenburg, que se lucen en toda su belleza Junto a ella. Cuerpos espl¨¦ndidos y superliberados, sobre todo al, reclamo. de una reina de la cultura de masas como Madonna. Todas dan la impresi¨®n de haberse divertido much¨ªsimo ensayando las poses escandalosas. "Es que lo nuevo de Madonna es su actitud. Se nota que se burla de esa est¨¦tica pornogr¨¢fica, que no se lo toma en serio; por eso no excita nada", dice el profesor de Sociolog¨ªa de la Complutense de Madrid Enrique Gil Calvo.
"Ella 'pasa' de gustar"
A Gil Calvo, de 46 a?os, no le gusta nada la cantante. Ni su cuerpo ni sus discos, y, por otra parte, "ese mercantilismo suyo no es una novedad en el mundo de hoy. Entonces, ?por qu¨¦ llama la atenci¨®n esta mujer?", se pregunta, "pues porque yo creo que es la primera vez que en la cultura del pop y del rock, tremendamente machista, se venden el sexo y la transgresi¨®n sexual de una mujer, no como una oferta a los dem¨¢s, sino como una manifestaci¨®n aut¨®noma que pasa de los otros, que no tiene inter¨¦s en gustar. Yo creo que en esto Madonna se comporta bastante masculinamente".
Es un punto de vista europeo. Y no parece que en Europa el fen¨®meno Madonna merezca la atenci¨®n de los intelectuales. En Estados Unidos, un pa¨ªs donde proliferan los estudiosos de cualquier fen¨®meno de masas, Madonna ha sido elevada a los altares deconstructiv¨ªstas gracias a un sesudo libro, Madonna connection, sobre el que ironiza un reciente art¨ªculo del diario Herald Tribune.
Por muy norteamericanos que sean los autores, el propio peri¨®dico se sorprende de que la rebelde y deslenguada Madonna pueda ser objeto de tan desmenuzado an¨¢lisis. Fil¨®sofos y escritores, desde Barthes a Foucault, pasando por Brecht y Kant, son invocados para explicar el fen¨®meno Madonna. ?C¨®mo lo ve Gil Calvo? "Pues la verdad, yo creo que lo que pretenden esos eruditos es aprovechar la fama de Madonna".
Babelia
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