Juan Pablo II beatifica hoy en Roma a 122 "m¨¢rtires" de la guerra civil espa?ola
El papa Juan Pablo II beatificar¨¢ hoy a 71 miembros de la orden de San Juan de Dios y 52 claretianos muertos en 1936 en Espa?a, que han sido proclamados "m¨¢rtires" de la guerra civil por la Congregaci¨®n para la Causa de la Fe. Se trata de la cuarta tanda de este tipo de beatos -los primeros "m¨¢rtires" fueron beatificados en 1987-, que suman ya m¨¢s de 180. La Congregaci¨®n tiene pendientes otros 120 procesos que afectan a m¨¢s de 1.300 espa?oles "muertos por odio a la fe" durante la guerra y que ahora esperan a subir a los altares.
Las causas de estos cl¨¦rigos, promovidas por sus respectivas ¨®rdenes religiosas y di¨®cesis, avanzan bajo el pontificado de Juan Pablo II, especialmente desde que en 1983 se simplific¨® el proceso de beatificaci¨®n. Por el contrario, en tiempos de Pablo VI, fallecido en 1978, prevaleci¨® el criterio de mantenerlas paralizadas para evitar el efecto de pol¨¦mica y divisi¨®n que la exaltaci¨®n de estas v¨ªctimas de un bando de la guerra pod¨ªa suscitar en la opini¨®n p¨²blica espa?ola.En medios del Gobierno y de la Conferencia Episcopal la beatificaci¨®n ha sido acogida con un "f¨¦rreo silencio" y de forma m¨¢s o menos cr¨ªtica en ambientes progresistas cat¨®licos espa?oles. "Espa?a es un Estado laico y su Gobierno nada tiene que decir sobre ¨¦ste y otros actos soberanos del Vaticano", se?al¨® un portavoz del Ministerio de Justicia respondiendo a la pregunta de cu¨¢l era la postura oficial en torno a la oportunidad de las beatificaciones. El Gobierno enviar¨¢ una representaci¨®n presidida por el embajador espa?ol en la Santa Sede, Jes¨²s Ezquerra e integrada por el director general de Asuntos Religiosos, Dionisio Llamazares y el presidente de la comunidad aut¨®noma de Navarra, Juan Cruz Alli entre otros altos cargos.
La Conferencia Episcopal ha dado una respuesta tan lac¨®nica como la del Gobierno. "En estos casos, la Conferencia Episcopal no hace declaraciones y se suma a las decisiones del Papa", dijo un portavoz de los obispos. Tampoco inform¨® el portavoz sobre los obispos que acudir¨ªan hoy a Roma como invitados. "Es un tema que corresponde a la oficina de prensa del Vaticano", a?adi¨®.
Las cr¨ªticas a las beatificaciones provienen sobre todo de los sectores progresistas. El te¨®logo Juan Jos¨¦ Tamayo, secretario de la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII, ha dicho a t¨ªtulo personal que, con los debidos respetos por las v¨ªctimas, "puesto que no se trata de justificar los asesinatos de los religiosos, asesinatos que son condenables desde todo punto de vista, lo deseable ser¨ªa no abrir viejas heridas que parece que ya han cicatrizado".
Beatificaciones "devaluadas"
Para el te¨®logo Tamayo, antes de beatificar a "los m¨¢rtires" de la guerra civil habr¨ªa que comenzar por pedir perd¨®n y hacer firme prop¨®sito de la enmienda. "Adem¨¢s", se?ala, "estamos asistiendo a un proceso de devaluaci¨®n de las beatificaciones. Se beatifica a personajes como Jos¨¦ Mar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer, que estuvo lejos de la opci¨®n por los pobres, o Ezequiel Moreno, que apoy¨® un levantamiento armado en Colombia, pero no se eleva a la categor¨ªa de beatos a personas de tanta significaci¨®n en la lucha por la justicia como Juan XXIII o monse?or Romero".
Norberto Alcover, jesuita y profesor universitario, estima que ante todo hay que analizar este acto eclesial por lo menos con el mismo rasero con que se han analizado en la sociedad civil los temas relacionados con la guerra civil. "En plena democracia", se?ala Norberto Alcover, "donde tantas cosas de aquella ¨¦poca han sido asumidas en el terreno de lo pol¨ªtico, de lo social y de lo econ¨®mico, tenemos que tener la suficiente frialdad como para no politizar hechos como ¨¦ste y relegarlos, por el contrario, al campo eclesial".
"Ahora bien", a?ade Alcover, "queda por ver, y yo no lo tengo claro, si desde el punto de vista eclesial este tipo de acciones es beneficioso para todo el cuerpo de la Iglesia, dada la multitud de actitudes que se registran sobre el tema". "En cualquier caso", concluye Alcover, "las autoridades eclesi¨¢sticas deber¨ªan notificar de una manera comprensible al hombre de la calle el porqu¨¦ de estas medidas, especialmente a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n".
R¨¦cord de beatificaciones
Los 122 beatos que ser¨¢n proclamados hoy fueron todos fusilados por milicias irregulares o como consecuencia de los denominados juicios populares de la parte republicana. La ceremonia de beatificaci¨®n superar¨¢ el r¨¦cord num¨¦rico, ostentado hasta ahora por la beatificaci¨®n conjunta de 117 m¨¢rtires vietnamitas.Los 71 hermanos de San Juan de Dios, seis de ellos de nacionalidad colombiana, murieron en Madrid y Catalu?a, en tanto que los 51 claretianos pertenec¨ªan al seminario de Barbastro. "Sus persecutores declaraban expl¨ªcitamente que los mataban porque eran religiosos y les apostrofaban con frases sacr¨ªlegas", se lee en la postulaci¨®n de las causas de estos m¨¢rtires, que "se negaron categ¨®ricamente a blasfemar y a vilipendiar la religi¨®n y rechazaron las promesas de protecci¨®n y beneficios que se les hac¨ªan", en el caso de que apostataran.
Las ¨®rdenes religiosas de los claretianos y de San Juan de Dios han organizado con discreci¨®n y sin grandes celebraciones externas este acontecimiento. Adem¨¢s de algunos libros y folletos sobre la vida de los nuevos beatos se ha organizado el viaje a Roma de familiares y simpatizantes, aunque en fuentes de estas dos ¨®rdenes religiosas no se ha podido determinar un n¨²mero, ni siquiera aproximado, de las personas que han viajado a la capital italiana.
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