La ONU desea seguir en El Salvador para controlar a la extrema derecha
La misi¨®n de la ONU en El Salvador ha aconsejado su permanencia en el pa¨ªs hasta las elecciones presidenciales de 1994 como requisito indispensable para que el proceso de paz no vaya a ser torpedeado por la extrema derecha. Las fuerzas m¨¢s conservadoras del pa¨ªs, con cierto peso dentro del partido en el Gobierno (Arena), se han impuesto sobre el presidente Alfredo Cristiani y han conseguido paralizar la depuraci¨®n de las Fuerzas Armadas.
Los acuerdos de paz en El Salvador implican la mayor reforma pol¨ªtica que jam¨¢s se ha aplicado en este pa¨ªs y, de cumplirse lo pactado entre el, Gobierno y el Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN), se siembra el camino para que en marzo de 1994 el pa¨ªs afronte sus primeras elecciones con un marco democr¨¢tico nuevo y un Ej¨¦rcito desvinculado ya de cualquier cota de poder.En la iniciativa trabajan conjuntamente las Naciones Unidas, las embajadas extranjeras comprometidas en la vigilancia del proceso (Espa?a, M¨¦xico, Venezuela y Colombia), el Departamento de Estado norteamericano y toda la oposici¨®n pol¨ªtica salvadore?a, incluido el FMLN. Pero otros focos de tensi¨®n en el mundo juegan en su contra si este asunto, que debe ser aprobado por el Consejo de Seguridad, no se resuelve de forma inmediata.
El secretario general de la ONU, Butros Gali, se dirigi¨® recientemente a Cristiani para hacerle saber esta inquietud, porque teme que existan intenciones ocultas para dilatar una decisi¨®n gubernamental favorable. El Gobierno se ha mostrado conforme con la observaci¨®n, pero ha trasladado la responsabilidad al Tribunal Supremo Electoral, por entender que es este organismo el que debe tomar la decisi¨®n.
La presencia de las fuerzas de la ONU en El Salvador (Onusal) se considera la mayor garant¨ªa no s¨®lo para que se consolide la paz despu¨¦s de esta guerra de 12 a?os, sino para que el caudal de reformas pol¨ªticas surgidas de los acuerdos no se vea obstaculizado y este pa¨ªs deje de ser una democracia de fachada, como ocurre hoy, para convertirse en un sistema donde prevalezca por encima de todo el poder civil, sea cual fuere el partido que gane las elecciones.
La ONU est¨¢ ejerciendo, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas extranjeras, un importante y silencioso papel en la democratizaci¨®n del pa¨ªs. No s¨®lo est¨¢ contribuyendo a "reeducar a una clase pol¨ªtica dirigente hasta no hace mucho intolerante con el resto de las fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs", opinan estas fuentes, sino tambi¨¦n a frenar con su presencia cualquier intentona involucionista de los sectores reaccionarios que est¨¢n perdiendo poder.
"No hay que olvidar que tanto en la divisi¨®n militar como en la policial est¨¢n representados importantes pa¨ªses. Faltaba Estados Unidos, y dentro de unos d¨ªas se va a incorporar con el env¨ªo de 23 especialistas policiales en transmisiones, que operar¨¢n bajo cobertura de Onusal", se?alaron las fuentes citadas.
Nidia D¨ªaz, antigua comandante del FMLN, explicaba ayer a este peri¨®dico que los sectores reaccionarios del Gobierno y del Ej¨¦rcito jam¨¢s pudieron. pensar que los acuerdos de paz firmados en Chapultepec, ante los ojos de la comunidad internacional, iban a suponer, tarde o temprano, la p¨¦rdida de su poder hegem¨®nico, ni sospecharon que las embajadas extranjeras est¨¦n tan involucradas en el proceso.
"Ellos (el Ej¨¦rcito y Arena) se cre¨ªan que esto se acababa con la entrega de las armas y con la incoporaci¨®n del FMLN a la vida pol¨ªtica sin m¨¢s.
Pero se est¨¢n dando cuenta de que lo que no lograron en la guerra tampoco lo van a conseguir en la paz. La base de la dictadura no ha sido desmontada a¨²n en este pa¨ªs, y esta inestabilidad pol¨ªtica no puede salpicar las elecciones", explic¨® la comandante D¨ªaz. El Gobierno, por su parte, inform¨® que la guerra propici¨® una destrucci¨®n f¨ªsica de bienes del Estado que, en da?os directos e indirectos, ha sido evaluado en 1.037 millones de d¨®lares (m¨¢s de 114.000 millones de pesetas).
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