La Almudena, m¨¢s cerca del cielo

Una cruz de hierro remat¨® ayer la laboriosa ascensi¨®n de la futura catedral de la Almudena. Detr¨¢s quedaba una larga historia de trabajos interrumpidos, desde que Alfonso XII colocase la primera piedra, en 1883. Cuando, al caer la noche, la gr¨²a levant¨® la cruz, el arquitecto de la obra, Fernando Chueca Goitia, irrumpi¨® en aplausos. A sus 81 a?os, Chueca contemplaba el final de un trabajo que ha sido el amor de su vida. Cuando el Papa la bendiga en junio, la. Almudena dejar¨¢ la iglesia de San Isidro para instalarse en su casa: la catedral.

Los aplausos del arquitecto Chueca se confundieron con los de las numerosas personas que hab¨ªan observado la delicada operaci¨®n. Las manos y las cabezas apuntaban hacia arriba, mientras el Sol desaparec¨ªa de la fachada sur y la Luna surg¨ªa contra la negra pizarra del cimborrio. Una gr¨²a, de 102 metros, elev¨® a 76 metros de altura la base y, luego, la cruz de hierro forjado negro, que est¨¢ instalada sobre una veleta y una esfera dorada. La operaci¨®n, que empez¨® a las nueve de la ma?ana, se prolong¨® hasta las siete de la tarde.La instalaci¨®n de la cruz sobre el cimborrio se?ala el fin de ras obras externas de la futura catedral. "Ya est¨¢ acabada", repet¨ªa ayer el arquitecto, Fernando Chueca Goitia. "He atravesado numerosas etapas, largas y pesimistas, en las que cre¨ª que no ver¨ªa su final. Hasta hoy, la catedral parec¨ªa un sue?o inalcanzable", confesaba Chueca.

Y es que la historia de la bas¨ªlica, desde la colocaci¨®n de la primera piedra en 1883, est¨¢ llena de interrupciones y modificaciones ajustadas al presupuesto. El proyecto inicial, del marqu¨¦s de Cubas, era una iglesia g¨®tica. En 1885, el papa Le¨®n XIII decidi¨® que Madrid fuese di¨®cesis y eligi¨® la futura iglesia de la Almudena como catedral.

La guerra civil interrumpi¨® las obras hasta que, en 1945, les arquitectos Fernando Chueca y Carlos Isidro reiniciaron la construcci¨®n con un nuevo proyecto m¨¢s modesto y de estilo clasicista. Los trabajos se suspendieron de nuevo, de 1965 a 19.85, por problemas econ¨®micos. El arzobispado, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento, Cajamadrid, la C¨¢mara de Comercio y la Asociaci¨®n de la Prensa formaron entonces un patronato, que ha dado el impulso definitivo para la terminaci¨®n de la catedral.La bendici¨®n del Papa

"Para cuando venga el Papa, en junio, el interior de la Almudena estar¨¢ terminado, pero de una forma sencilla", reconoce Fernando Chueca. Los problemas econ¨®micos, que han perseguido a la catedral de Madrid, no han terminado todav¨ªa.

Se necesitan unos 600 millones para finalizar las vidrieras, la balaustrada situada en torno al cimborrio, peque?os detalles exteriores y todo el interior de la iglesia, que permanece vac¨ªo. "Esperamos que el patronato, los fieles y algunos empresarios privados sigan colaborando. Pero si queremos que la iglesia est¨¦ lista para junio, tendremos que pedir un cr¨¦dito", declaraba ayer el vicario episcopal Antonio Astillero.El vicario atribu¨ªa a la ignorancia las cr¨ªticas que ha recibido la Iglesia ante este enorme gasto. "El obispado de Madrid es d¨¦bil econ¨®micamente y emplea aquello de lo que dispone en otras tareas pastorales, como las iglesias de los suburbios".El arquitecto Chueca, que ha dedicado 50 a?os de su vida a la Almudena, mostraba su orgullo ante el cimborrio y la fachada meridional, "sobria y espa?ola". "La catedral de la Almudena va a ser un gran museo de arte sacro. Ahora s¨®lo queda el enriquecimiento interior con las obras que la di¨®cesis de Madrid nos va dando", afirmaba entusiasmado. En un retablo de Juan de Borgo?a, del siglo XV, regalo del cardenal Suqu¨ªa, se instalar¨¢ en junio la Virgen de la Almudena. Hasta entonces permanecer¨¢ en la iglesia de San Isidro, junto a los cuerpos de San Isidro y Santa Mar¨ªa de la Cabeza.