?Qu¨¦ padres?

Evelyne Sullerot, en su libro ?Qu¨¦ padres?, ?qu¨¦ hijos?, afirma que las sociedades occidentales reservan a los padres un papel "secundario, rid¨ªculo casi", y que, en materia de hijos, las mujeres han conquistado un "peligroso monopolio", por lo que se hace preciso salvar a los padres "en el inter¨¦s de los ni?os y tambi¨¦n en el de las mujeres". Esta tesis, recientemente corroborada por Rosa Montero (EL PA?S, 24 de octubre), supone un insulto intolerable a la mujer de hoy.El argumento parte de un hecho cierto e incontrovertible, cual es la (todav¨ªa) casi exclusividad de la mujer en la crianza de los hijos, pero lo explica como el resultado de un pretendido monopolio conquistado por la mujer, lo cual es un absoluto disparate. Una de las mayores y m¨¢s desatendidas reivindicaciones de la mujer actual es la redistribuci¨®n igualitaria del trabajo dom¨¦stico entre los g¨¦neros, que implica, sobre todo, un reparto igualitario de la responsabilidad que supone la crianza de los hijos. Como explica Enrique Gil Calvo en su excelente libro La mujer cuarteada, mientras la asimetr¨ªa entre hombres y mujeres est¨¢ reduci¨¦ndose sobremanera en todo el Occidente capitalista y desarrollado en lo que respecta a la carrera ocupacional, no ocurre lo mismo respecto a la carrera familiar, resisti¨¦ndose el var¨®n a asumir de forma igualitaria el trabajo del hogar. Urge, por consiguiente, romper con esta situaci¨®n de monopolio no querido de las madres. Los padres, curiosamente, parecen preocupados ¨²nicamente por obtener la igualdad en la custodia de los hijos tras el divorcio, tachando de injusta la actuaci¨®n de los tribunales que tiende a privilegiar a la madre. Olvidan que el derecho responde a unas circunstancias y unos presupuestos sociales determinados que no puede desconocer (para no incurrir, precisamente, en injusticia), y que en estos momentos siguen apuntando a la mujer como ¨²nica responsable (lo quiera o no lo quiera) del cuidado de los hijos-

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