El Real Madrid vence al ex equipo de Sabonis

Al Real Madrid se le pegaron los aires italianos y se empe?¨® en vencer por la fuerza. El Grupo Libro, antiguo Forum. Filat¨¦lico de Valladolid, tuvo su oportunidad cuando Sabonis cometi¨® su quinta personal, pero no supo aprovecharla. Los dos equipos ofrecieron un partido tosco, lleno de imprecisiones y juego subterr¨¢neo, que sirvi¨® para destacar una vez m¨¢s la importancia de un buen pivote: La temporada pasada, con el lituano en el Forum, el Real Madrid sali¨® renqueante de todos sus enfrentamientos con este equipo. Ahora son los de Valladolid quienes se han visto obligados a probar su propia medicina.Porque fue Sabonis quien rompi¨® el partido, consiguiendo en la primera mitad 17 puntos. Autoritario e inflexible como un general, puso orden y camufl¨® los defectos de sus hombre, demasiado irregulares como para decidir la contienda en s¨®lo 20 minutos. Defendieron bien y lucharon mucho. Nada m¨¢s.

Y es que el conjunto vallisoletano divis¨® un temporal donde solo hubo una tormenta, capeada de mala manera. No supo meter mano a la presi¨®n madridista y se encontr¨® con el agua al cuello. Sac¨® a pasear el bal¨®n por los alrededores de la zona, y se olvid¨® de que la canasta est¨¢ dentro. Perdi¨® la pelota en 11 posesiones claras. Con ellas se esfum¨® la concentraci¨®n y se perdieron buenos contraataques. Termin¨® la primera mitad dando la sensaci¨®n de ser una v¨ªctima perfecta para la ambici¨®n blanca.

Pero en la segunda parte Bento pudo con Ant¨²nez y despert¨® Leron Ellis. El Real Madrid comenz¨® a temblar. Clifford Luyk, entrenador del equipo blanco, se adue?¨® de las nubes colocando en pista a Romay y Sabonis. Su rival, Javier Casero, se conform¨® con el parqu¨¦, y se aproxim¨® hasta una m¨ªnima diferencia de tres puntos. Era la hora de la verdad, y Arvidas Sabonis desapareci¨® por la puerta falsa.

Con modales m¨¢s propios de chusquero que de militar de alta graduaci¨®n, el pivote blanco pareci¨® suplicar que le pitaran una t¨¦cnica. No fue necesario. Cometi¨® la quinta personal cuando faltaban 10 minutos y el marcador reflejaba un inquietante 51-48. Ofreci¨® un cr¨¦dito sin intereses a los de Valladolid. Sobre todo por coincidir con la cuarta de Ricky Brown. El Grupo Libro pareci¨® no entender la jugada, y desperdici¨® la ocasi¨®n de rememorar viejas gestas en un final de partido nefasto.