La siesta, los calvos y Arrocet
Bruno Comby, ingeniero franc¨¦s autor de numerosas publicaciones cient¨ªficas y libros de divulgaci¨®n, acaba de publicar en Francia un Elogio a la siesta, descubriendo y recomendando las ventajas de ese peque?o reposo diario, preferiblemente despu¨¦s de comer. Los espa?oles y mexicanos la han practicado siempre. Incluso Winston Churchill, que era brit¨¢nico, sol¨ªa echar una cabezadita de media hora cuando estaba muy atareado intentado ganar la II Guerra Mundial. Varias personalidades respaldan la tesis defendida por el nuevo libro de Comby, como el ex primer ministro fanc¨¦s y alcalde de Par¨ªs Jacques Chirac, quien se revela ardiente defensor de una pr¨¢ctica que asegura hacer cada d¨ªa.Presentada como "el primer libro del mundo consagrado enteramente a la siesta, a sus beneficios y al arte de practicarla", la obra de Comby est¨¢ escrita con el claro y generoso objetivo de convencer. El cient¨ªfico asegura que casi todos los animales la practican, y que el hombre la necesita para vivir y trabajar mejor, porque "refuerza la salud, facilita la digesti¨®n, previene las enfermedades cardiovasculares, permite ganar tiempo al disminuir la duraci¨®n del sue?o nocturno y desarrolla la creatividad, la imaginaci¨®n, la intuici¨®n y la eficacia en el trabajo".
La lista de ventajas que acumulan los practicantes de este arte no termina aqu¨ª, tambi¨¦n es un "excelente m¨¦todo para controlar el estr¨¦s". La siesta puede ser "royal, relax o flash". Comby lo explica todo, los posibles ritmos, las posturas, los lugares... Al final, su autor no oculta que espa?oles y mexicanos son algunos de los pueblos que mejor conocen el secreto de la siesta desde tiempos inmemoriales.-
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