Gaviria desata la guerra "contra el coraz¨®n y el talonario de la guerrilla" colombiana
La decisi¨®n de desencadenar una guerra total contra la subversi¨®n se hace cada vez m¨¢s n¨ªtida en Colombia. El primer paso ya se ha dado: es la declaraci¨®n de guerra "al coraz¨®n y al talonario de la guerrilla", como dijo el presidente C¨¦sar Gaviria la noche del pasado domingo, cuando anunci¨® la implantaci¨®n del "estado de conmoci¨®n interior" durante 90 d¨ªas. A partir de ahora ser¨¢ delito pagar rescate a la guerrilla o el llamado impuesto de guerra, ya sea por parte de los ganaderos o de las empresas, dialogar con los insurgentes, entrevistarlos o publicar en la prensa sus comunicados.
Siguiendo el ejemplo de la campana que se desarrolla contra Pablo Escobar y sus hombres, dentro de pocos d¨ªas las fotos del antiguo cura espa?ol Manuel P¨¦rez -comandante del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN)- y de Manuel Marulanda, Tirofijo -comandante de las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC)-, saldr¨¢n todas las noches en televisi¨®n para anunciar que obtendr¨¢n una jugosa recompensa las personas que suministren datos sobre su paradero.La situaci¨®n no es f¨¢cil. En varias zonas del pa¨ªs los habitantes conviven con la guerrilla. Para nadie es un secreto que existen territorios liberados donde la ley, la autoridad y las acciones del Estado las cumple la guerrilla. En la provincia de Santander, donde operan frentes de las FARC y del ELN, la gente vive pr¨¢cticamente sitiada en medio de dos fuegos. "Nos da miedo salir. Hace poco los pasajeros de un autob¨²s municipal murieron en medio del fuego cruzado de la guerrilla y el Ej¨¦rcito", confes¨® un habitante de esta regi¨®n. Los ganaderos y agricultores pagan el impuesto de guerra; para las empresas nacionales e internacionales que trabajan en la zona la situaci¨®n es igual.
Aunque las acciones terroristas de la guerrilla se hab¨ªan recrudecido en los ¨²ltimos meses, la muerte de 26 polic¨ªas que vigilaban, en plena selva, un puesto de la empresa estatal de petr¨®leos Ecopetrol, fue la gota que colm¨® el vaso. "No habr¨¢ m¨¢s claudicaciones ante el narcoterrorismo ni m¨¢s concesiones a la violencia", dijo con indignaci¨®n el presidente Gaviria el pasado s¨¢bado en la noche. Al d¨ªa siguiente se decret¨® el "estado de conmoci¨®n interna": 90 d¨ªas en los que el Ejecutivo dictar¨¢ medidas para hacer frente a los dos males de la guerrilla -que en el pasado fin de semana, adem¨¢s del asesinato de 26 polic¨ªas, hizo estallar 30 petardos en todo el pa¨ªs- y de la violencia del narcotr¨¢fico. A ra¨ªz de la muerte del jefe de sicarios del cartel de Medellin, han sido asesinados 23 polic¨ªas en Medell¨ªn. "Guerra, guerra", han clamado en los ¨²ltimos d¨ªas sectores econ¨®micos y sectores pol¨ªticos.
Cinco guerrilleros muertos
Por otra parte, cinco guerrilleros colombianos resultaron muertos ayer en tres combates registrados en los departamentos de Antioqu¨ªa, Bol¨ªvar y Tolima, seg¨²n informaron fuentes del Ministerio de Defensa a la agencia Efe.
Desde los editoriales de los peri¨®dicos se califica de "idiotas ¨²tiles" a los que a¨²n creen en el camino del di¨¢logo. Los ganaderos pidieron la semana pasada, en su asamblea anual, mano dura y pena de muerte a los secuestradores. En el ¨²ltimo a?o, dicen, la guerrilla ha secuestrado 980 ganaderos. Los que claman por este enfrentamiento total no ven como inconveniente el ba?o de sangre. Los que piden que se insista en la salida pol¨ªtica tienen un argumento importante: la guerra no la ganar¨¢ nadie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.