Francia se niega en Granada a dar luz verde al programa europeo de estaciones espac¨ªales

El futuro del programa europeo Columbus de estaciones espaciales era incierto ayer tras la primera jornada de la cumbre espacial que tiene lugar en Granada. Los ministros de los 13 pa¨ªses miembros de la Agencia, Europea del Espacio (ESA) trataban de llegar a un acuerdo, que se har¨¢ p¨²blico hoy, sobre los programas tripulados. La postura francesa es retrasar la luz verde definitiva al Columbus estableciendo una revisi¨®n en el a?o 1994. Espa?a apoyar¨ªa esta revisi¨®n, declar¨® ayer el ministro de Industria Claudio Aranzadi, pero Alemania no est¨¢ dispuesta a aceptarla.

Mientras el ministro alem¨¢n de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Heinz Riesenhuber, proclamaba que es necesario aprobar definitivamente e iniciar de forma inmediata la construcci¨®n del laboratorio espacial Columbus, su colega franc¨¦s Hubert Curien, que adem¨¢s preside desde ayer la conferencia ministerial, defend¨ªa la necesidad de establecer un rendez-vous (cita) para revisar en 1994 el programa. De esta forma se confirmaban ayer los temores de que Francia no estaba dispuesta a embarcarse definitivamente en el programa Columbus, cuando la ESA ha propuesto en Granada dejar en la cuneta su proyecto favorito, el transbordador espacial Hermes.De las palabras de Curien, se deduce que Francia da por perdido el Hermes por ahora, pero que no piensa dejar que Alemania se salga con la suya sin luchar. "El Hermes es el proyecto m¨¢s original y ambicioso", dijo Curien ayer, "y por eso mismo tenemos que tener todo muy claro antes de ponerlo en marcha porque no nos podemos equivocar".

De hecho, el nuevo programa Hermes que present¨® ayer la ESA reducido a estudios durante tres a?os, apenas fue discutido.

Cuesti¨®n de presupuestos

Entre las grandes preocupaciones de los ministros, adem¨¢s de sacar adelante finalmente el Columbus, est¨¢ repartir el pastel presupuestario de forma que se compensen las reducciones a este programa ya anunciadas por diversos pa¨ªses. Alemania, Francia e Italia son los pa¨ªses que participaban con mayor porcentaje en el Columbus, cuyo principal elemento es un gran laboratorio espacial que se acoplar¨ªa a la estaci¨®n estadounidense Freedom en 1999.El director general de la ESA ha propuesto reducir todav¨ªa m¨¢s el presupuesto del Columbus en un 5%, y establecer un mecanismo de retraso de los pagos de forma que cada pa¨ªs pueda aumentar ligeramente su participaci¨®n.

Uno de los pa¨ªses que ha anunciado la reducci¨®n de su contribuci¨®n al Columbus es Espa?a, aunque todav¨ªa no est¨¦ decidido en qu¨¦ porcentaje, confirm¨® ayer el ministro Claudio Aranzadi.

Hasta ahora, esta participaci¨®n era del 6%. El consejo de ministros aprob¨® el pasado viernes una reducci¨®n del 24% (de 125.000 millones de pesetas a 95.000 millones de pesetas) en la contribuci¨®n espa?ola a la ESA durante los a?os 1993 a 1998 respecto a lo previsto el a?o pasado en la reuni¨®n ministerial de M¨²nich.

Aranzadi se?al¨® ayer, sin embargo, que la reducci¨®n porcentual de la participaci¨®n espa?ola total ser¨¢ s¨®lo de un 4,7% a un 4,2% aproximadamente y que la reorientaci¨®n se hace para ocupar huecos en los que Espa?a pueda jugar un papel de liderazgo. "Espa?a no tiene capacidad cient¨ªfica para aprovechar la explotaci¨®n del Columbus y esa es una de las razones por las que vamos a disminuir la participaci¨®n, en este pro . grama", dijo.

Cooperaci¨®n con Rusia

La Administraci¨®n est¨¢ especialmente interesada en participar en el desarrollo de uno de >los elementos de servicio de las estaciones espaciales, un veh¨ªculo de carga autom¨¢tico que trasladar¨ªa cargas a la estaci¨®n Freedom y que se realizar¨ªa en colaboraci¨®n con Estados Unidos.El ministro explic¨® que varios pa¨ªses han planteado el problema de los pagos a la ESA cuando se producen variaciones en las cotizaciones de las monedas respectivas.

Sobre la mesa de los ministros europeos hay otros temas candentes como la negociaci¨®n con Estados Unidos sobre cu¨¢l va a ser la contribuci¨®n europea a los gastos de explotaci¨®n del laboratorio espacial dentro de la Freedom y el establecimiento de un tipo de cooperaci¨®n con Rusia que no perjudique a la industria espacial europea.

Curien reconoci¨® ayer que esta preocupaci¨®n es com¨²n a todas las delegaciones: "La cooperaci¨®n con Rusia tiene dos vertientes, una propiamente de cooperaci¨®n y otra de competencia, y es preciso armonizarlas".