Las instituciones se pelean por el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona
Agria disputa sobre si la colecci¨®n debe empezar en 1940 o en 1980
?Debe acoger el arte actual a partir de 1980 o remontarse a 1940? Esta fue la primera pregunta y el origen de las desavenencias posteriores en el seno de] consorcio del futuro Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (MACB). De las tres partes que integran esta entidad, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat son partidarios; de un museo hist¨®rico que inicie sus colecciones en los a?os cuarenta. La tercera parte en disputa es la Fundaci¨®n MACB, una entidad privada, que se ha decantado de forma clara por un museo m¨¢s actual, centrado de forma preferente en los ochenta. En estos momentos, los (los bandos mantienen un pulso que ha derivado en un enfrentamiento entre lo que se denomina la sociedad civil y las instituciones.
El detonante de la explosi¨®n ha sido la presentaci¨®n p¨²blica que realiz¨® el pasado lunes la Fundaci¨®n MACB en solitario del proyecto museol¨®gico para el centro que ha realizado el muse¨®grafo franc¨¦s Jean-Louis Froment. Las instituciones contraatacaron el martes para explicar, de forma p¨²blica y conjunta, su intenci¨®n de prescindir de Froment y encargarle el proyecto definitivo a Daniel Giralt-Miracle, director del MACB.Todo iba bien en el proyecto del MACB hasta que el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Oriol Bohigas, propuso hace algunas semanas en un informe sobre la situaci¨®n cultural de la ciudad algunas variaciones en los t¨¦rminos del consorcio. Bohigas propuso que la fundaci¨®n se limitase a su papel de mecenazgo y que se eliminaran las subvenciones institucionales a la entidad. Estas tesis fueron suscritas posteriormente por el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Guitart. La fundaci¨®n no se ha pronunciado sobre esta propuesta y s¨®lo considera v¨¢lida la opini¨®n del alcalde en persona, el cual, hasta ahora se ha limitado a comentar que la fundaci¨®n tiene que continuar en el consorcio.
En 1990, el consorcio encarga a Daniel Giralt Miracle, especialista de arte barcelon¨¦s, que se haga cargo de la direcci¨®n del MACB. Giralt propone un primer proyecto museol¨®gico muy esquem¨¢tico que es rechazado por el consorcio. Tras varios sondeos entre especialistas internacionales, el presidente de la Fundaci¨®n MACB, Leopoldo Rod¨¦s, y el representante municipal en la fundaci¨®n, Josep Subir¨®s, proponen que se le encargue al muse¨®logo franc¨¦s Jean Louis Froment, director del CAPC de Burdeos, la realizaci¨®n de un informe. Giralt Miracle se muestra de acuerdo y las instituciones tambi¨¦n.
El asesoramiento de Froment se traduce en un proyecto museol¨®gico. Seg¨²n las instituciones, su labor era simplemente de "asesoramiento del director". Seg¨²n la fundaci¨®n, era un encargo formal para realizar un proyecto museol¨®gico. El muse¨®logo franc¨¦s entiende esta segunda versi¨®n y organiza el funcionamiento del museo y en el verano de 1991 presenta un anteproyecto en el que propone que las colecciones se inicien en los a?os ochenta y se orienten hacia el arte del futuro.
Los representantes institucionales afirman ahora que desde el primer momento se opusieron a esta orientaci¨®n y abogaron por un museo m¨¢s hist¨®rico que iniciara sus fondos en 1940. Finalmente, en mayo de 19912, la Junta de Museos, principal ¨®rgano rector de pol¨ªtica muse¨ªstica en Catalu?a, realiza un dictamen en el que se especifica que las colecciones del MACB deben iniciarse en los a?os cuarenta.
Ante las presiones recibidas, Froment present¨® al consorcio un segundo proyecto que recoge en parte el dictamen de la Junta de Museos. B¨¢sicamente manten¨ªa su idea original en las tres plantas del museo -dos dedicadas al arte de los ochenta y una tercera al arte experimental-, pero introduciendo la adaptaci¨®n de parte de la planta s¨®tano del edificio, en principio destinada a almac¨¦n, para que acoja la colecci¨®n hist¨®rica.
Las instituciones consideraron insuficiente la parte hist¨®rica. La fundaci¨®n, en cambio, opin¨® que el proyecto Froment responde a sus expectativas y lo defiende numantinamente.
Las instituciones propusieron que fuera Giralt Miracle el encargado de realizar el proyecto definitivo bas¨¢ndose en el trabajo de Froment y, tambi¨¦n, en el que realiz¨® paralelamente el delegado de Artes Pl¨¢sticas de la Generalitat, Josep Miquel Garc¨ªa, por encargo de esta instituci¨®n. La fundaci¨®n respondi¨® convocando pocos d¨ªas despu¨¦s una conferencia de prensa para defender p¨²blicamente el proyecto Froment y amenazar veladamente a las instituciones de que pod¨ªan retirarse del museo si no se aceptaba su opini¨®n.
Las instituciones contraatacaron con otra conferencia de prensa en la que reprocharon la "obcecaci¨®n" de la fundaci¨®n y confirmaron que, al tener mayor¨ªa en el consorcio, consideraban aprobada la idea de encargar el proyecto definitivo a Giralt Miracle y prescindir de Froment.
Un viejo sue?o
Barcelona hab¨ªa acariciado desde hace a?os la idea de tener un museo de arte contempor¨¢neo. Tras algunos primeros tanteos fallidos en los a?os sesenta y setenta, en 1985 el Ayuntamiento de Barcelona se lanza y comienza las conversaciones con la Generalitat para realizarlo de forma conjunta. Finalmente, en 1988 se consigue un acuerdo entre ambas instituciones y se encarga al arquitecto estadounidense Richard Meier que proyecte el edificio del museo. Este mismo a?o, por iniciativa personal del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, se crea la Fundaci¨®n MACB, que agrupa a empresas y particulares, con el objetivo de que sea esta entidad la encargada de conseguir los fondos para la colecci¨®n del museo. Se constituye un consorcio entre las tres partes en el que se determina que las instituciones pagan las obras y el funcionamiento del centro y la fundaci¨®n compra las obras.Seg¨²n el texto del consorcio, la fundaci¨®n es la due?a absoluta de las obras y puede hacer con ellas lo que quiera. Durante estos a?os la fundaci¨®n ha adquirido obras por valor de 300 millones de pesetas y dispone de otros 1.000 millones para futuras adquisiciones. La mayor parte de este capital lo han aportado 33 empresas catalanes que donaron en su d¨ªa 25 millones de pesetas cada una. Las instituciones han subvencionado a la fundaci¨®n con 300 millones de pesetas para la compra de obras.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.