Puntualizaciones

En la informaci¨®n publicada en la p¨¢gina 41 de EL PA?S del 31 de octubre se deslizan una serie de imprecisiones que su medio no deber¨ªa permitirse. Para contribuir al rigor quisiera publicar las siguientes puntualizaciones.

1. No es cierto que me abstuviera en la votaci¨®n de la propuesta de Criterios para la negociaci¨®n colectiva de 1993. Este informe, unido al balance de la negociaci¨®n colectiva de 1992, lo present¨¦ yo mismo, en nombre de la comisi¨®n confederal de acci¨®n sindical, y tras el debate y las correspondientes inclusiones, lo aprobamos en el consejo confederal por 87 votos a favor, ning¨²n voto en contra y 5 abstenciones.

Mi abstenci¨®n en el consejo confederal del 13 de octubre se produjo en otro punto del orden del d¨ªa, el referido al informe, del secretario general. De forma muy sint¨¦tica, mi posici¨®n fue: Primero, articular un discurso alternativo sobre una serie de l¨ªneas de fuerza de otra pol¨ªtica econ¨®mica (PGE selectivamente expansivos y que eviten medio mill¨®n m¨¢s de parados, pol¨ªtica sectorial y de reindustrializaci¨®n, defensa del sector p¨²blico, lucha contra el fraude fiscal, reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s, desarrollo de la Iniciativa Sindical de Progreso); segundo, rechazo claro de un pacto social de recorte de los salarios, por in¨²til y fracasado con anterioridad; tercero, apurar la negociaci¨®n con el Gobierno y la patronal en las diferentes mesas abiertas, buscando acuerdos desde la firmeza -sin poner de rebajas los motivos del 28-M o acuerdos anteriores- y situando un plazo razonable, de unos dos meses, hasta diciembre, para medir la voluntad negociadora del Gobierno; cuarto, recuperar, si no avanzan las negociaciones, el pulso de. la movilizaci¨®n, primero sectorialmente en la industria en crisis y con los empleados p¨²blicos, y con car¨¢cter general en diciembre, empezando con una amplia campa?a de informaci¨®n, de asambleas y de manifestaciones; quinto, restablecer el consenso sobre Maastricht, obviando las posiciones del s¨ª cr¨ªtico o renegociaci¨®n, como defendemos otros y unos, en base a la petici¨®n un¨¢nime de refer¨¦ndum; sexto, informaci¨®n en los ¨®rganos de direcci¨®n de las reuniones que se tengan con el Gobierno para que el sindicato no se entere por la prensa.

Como lo anterior no fue suficientemente recogido, me abstuve.

2. Tampoco se ajusta a la realidad que yo haya manifestado que CC OO "pedir¨¢ subidas de salarios superiores al 5,5%, que es la previsi¨®n de inflaci¨®n del sindicato". Comisiones Obreras no tiene una previsi¨®n de inflaci¨®n propia. Exactamente manifest¨¦ que 1992 va a acabar con una inflaci¨®n en torno al 6,5%, y que para 1993, si la previsi¨®n del Gobierno es de un 5%, diciembre sobre diciembre, ello har¨¢ que sea superior al 5,5% la tasa media prevista impl¨ªcitamente por el Gobierno. Y como siempre la inflaci¨®n real es superior a la prevista, es dificil que en 1993 baje del 6% en tasa media.

3. Tras colocar como princi-

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