Enrique Sarasola se hace cargo del h¨ªpodromo de la Zarzuela y de su deuda millonaria

El hip¨®dromo de Madrid est¨¢ en obras. Los mismos despachos que hace ocho meses se alumbraron con velas por impago de los recibos de la luz se est¨¢n remozando ahora. El dinero de la empresa Hip¨®dromo de Madrid, SA, cuyo m¨¢ximo accionista es el conocido empresario Enrique Sarasola, ya ha tomado las riendas de este recinto que languidec¨ªa, a cambio de hacerse cargo tambi¨¦n de una deuda acumulada de 2.771 millones de pesetas. La nueva empresa ha obtenido tambi¨¦n la concesi¨®n del juego de las apuestas h¨ªpicas.

El ¨²ltimo espaldarazo a la nueva gesti¨®n lo recibi¨® Enrique Sarasola el pasado d¨ªa 4 de noviembre, cuando la mayor¨ªa de los acreedores -470 de 501- votaron ante el juez a favor de la propuesta del empresario de percibir la mitad de la deuda sin intereses en un a?o.El acuerdo es m¨¢s comprensible si se tiene en cuenta que el hip¨®dromo de la Zarzuela viv¨ªa una situaci¨®n l¨ªmite que hizo pensar a muchos -sobre todo a parte de sus casi 300 trabajadores- que estaba amenazada su propia existencia.

Hasta este verano, Enrique Sarasola -empresario conocido por su amistad con el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y por lanzar al boxeador Poli D¨ªaz- era s¨®lo la cabeza visible de la Agrupaci¨®n de Propietarios de Caballos de Carreras, que, con espor¨¢dicas inyecciones de dinero, hab¨ªa conseguido mantener a flote el hip¨®dromo.

En el mes de marzo pasado, cuando las compa?¨ªas suministradoras de luz y agua cortaron las llaves. de paso por falta de pago, la Agrupaci¨®n de Propietarios fue autorizada por la Sociedad de Fomento de la Cr¨ªa Caballar, gestora del hip¨®dromo desde hace 150 a?os, a aportar 100 millones de pesetas para superar moment¨¢neamente la crisis financiera.

La situaci¨®n era tan cr¨ªtica que la Sociedad de Fomento present¨® ante un juzgado de Madrid la declaraci¨®n de quilla y espera, figura jur¨ªdica que se aplica a las sociedades sin ¨¢nimo de lucro, similar a la suspensi¨®n de pagos en las sociedades an¨®nimas.

Autodisoluci¨®n

Pero el cambio definitivo se produjo un mes m¨¢s tarde, el 30 de junio, cuando la Sociedad de Fomento vota mayoritariamente- por. su propia disoluci¨®n. "En aquella asamblea se decide cambiar los estatutos de la sociedad, convertirla en una especie de y¨®quey club dedicado a velar por la pureza de las carreras de caballos y abandonar la explotaci¨®n de hip¨®dromos. El acuerdo cont¨® con 14.2 votos a favor y 30 en contra", explica Jos¨¦ Antonio Mastreta, consejero delegado de la empresa Hip¨®dromo de Madrid.Seg¨²n explica Mastreta, que tom¨® las riendas financieras de Hip¨®dromo de Madrid en septiembre, la nueva empresa invit¨® a socios, propietarios, criadores y a todo aquel que estuviera relacionado con los caballos a participar en la empresa.

El 20 de septiembre, con los nuevos ejecutivos en los despachos, comenz¨® la temporada de carreras de oto?o, que termina el 13 de diciembre. Pero con el ¨²ltimo espaldarazo de los acreedores a la nueva gesti¨®n, el hip¨®dromo ya puede hacer planes de futuro. Esta misma semana comienzan las reuniones para dise?ar la programaci¨®n de 1993 con las mejores expectativas. "Hay que tener en cuenta que disponemos de un hip¨®dromo situado en un lugar privilegiado: 200 hect¨¢reas de villa h¨ªpica a 7,8 kil¨®metros de la Puerta del Sol", dice Mastreta.

Los trabajadores del hip¨®dromo, que en plena etapa de crisis reclamaban la intervenci¨®n de Sarasola en contra de la nefasta gesti¨®n de la Sociedad de Fomento, comparten un optimismo similar. "Es verdad que hace unos d¨ªas amenazamos con realizar paros, porque vimos que Sarasola no cumpl¨ªa sus compromisos, pero todo se ha arreglado y ahora las cosas van mejor", explica Santiago Gonz¨¢lez, del comit¨¦ de empresa.

Sin embargo, Francisco Jos¨¦ Gila de la Puerta, un socio de la Sociedad de Fomento, acusa a Enrique Sarasola de haber puesto la soga al cuello a los anteriores responsables para que aceptaran su propuesta. "Hab¨ªa otras alternativas", explica. "Dos sociedades extranjeras estaban interesadas en explotar este hip¨®dromo y Sarasola se encarg¨® de cegarlas desalentando a los inversores, de manera que s¨®lo pudi¨¦ramos estudiar su caso".

"Es de se?alar tambi¨¦n", prosigue Gila, "la rapidez con la que la Administraci¨®n ha otorgado a la nueva empresa la concesi¨®n del juego que ten¨ªa la Sociedad de Fomento, que no ten¨ªa ¨¢nimo de lucro".

Cada domingo acuden a las carreras alrededor de 3.000 aficionados, que no es m¨¢s que la quinta parte de esos 15.000 espectadores que aspira alcanzar cada domingo la nueva empresa, que, por cierto, puede terminar con el nombre de hip¨®dromo de la Zarzuela.