Componendas

Tengo el agrado de dirigirme a ustedes con el fin de hacerles saber algunas consideraciones de nuestra residencia en Espa?a.Formo parte de un matrimonio argentino, con dos hijos, de 15 y 18 a?os.

Lleg¨® mi mujer a Espa?a el d¨ªa 7 de octubre de 1990, siendo odont¨®loga, con la especialidad de odontopediatr¨ªa, t¨ªtulos obtenidos en la Universidad de Buenos Aires. A los pocos d¨ªas de su llegada comienza a hacer los tr¨¢mites para la homologaci¨®n de su t¨ªtulo, hasta que, en el mes de septiembre de este a?o, y luego de dos a?os de evasivas en la informaci¨®n (la ley dice que debe contestarse entre los tres y seis meses luego de la presentaci¨®n), fuimos a la oficina de homologaciones del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, donde nos informan de que debe presentarse a dar un examen, ya que no se puede realizar la homologaci¨®n en las condiciones actuales. Y se nos informa de que, de lo contrario, habr¨¢ que iniciar de nuestra parte. un proceso judicial a dicha instituci¨®n. Y comenzamos el juicio.

A todo esto, mi mujer logra ubicarse como auxiliar de odontolog¨ªa, con el consecuente desmedro en su situaci¨®n econ¨®mica, pero es lo que le permite acogerse a la Ley de Amnist¨ªa del a?o 1991.

Con fecha 17 de agosto de 1991 llegamos a Espa?a mis dos hijos y yo, ya que se pod¨ªa solicitar la reunificaci¨®n familiar, tr¨¢mite que iniciamos y presentamos el d¨ªa 10 de diciembre de 1991 con la solicitud de exenci¨®n de visado. Con fecha del 22 de septiembre de 1992 llega una nota de la Direcci¨®n General de

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