Los socialdem¨®cratas alemanes cierran su congreso convencidos de que arrebataran el poder a Kohl
Los socialdem¨®cratas alemanes cerraron ayer su congreso extraordinario en Bonn con una poco disimulada sensaci¨®n de euforia. Su l¨ªder, Bj?rn Engholm, sale muy reforzado y dispuesto para el asalto a la canciller¨ªa en las pr¨®ximas elecciones. El SPD ha tomado la iniciativa pol¨ªtica: se ha definido en el espinoso tema del derecho de asilo y en el de la participaci¨®n de tropas alemanas bajo el mando de la ONU. La pelota est¨¢ ahora en el terreno del Gobierno.
El canciller Kohl ayer acogi¨® positivamente "el cambio de actitud" socialdem¨®crata y anunci¨® que ma?ana se iniciar¨¢n las primeras conversaciones entre CDU y SPD sobre la reforma constitucional.La ¨²ltima moci¨®n aprobada ayer -no sin un vehemente debate por parte del ala m¨¢s pacifista del partido, que lleg¨® a hablar de una "trampa"- har¨¢ posible la participaci¨®n de soldados alemanes en misiones de paz bajo el mando de las Naciones Unidas, pero descarta completamente la posibilidad de integrarse en operaciones b¨¦licas como la guerra del Golfo, que es lo que pretende el Gobierno. Los dos tercios necesarios para cualquier cambio constitucional implican que, al Igual que en el tema del derecho de asilo, los votos del SPD en el Bundestag (Parlamento) son imprescindibles.
El SPI) aprob¨® tambi¨¦n una moci¨®n en favor de la ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht, del que el Bundestag ha iniciado ya la lectura,
En el seno de la coalici¨®n gobernante en Bonn, los democristianos del canciller Kohl se mostraron cautos ante la propuesta del SPD sobre el derecho de asilo. "La largamente retrasada resoluci¨®n del SPD no es suficiente para resolver el problema del asilo, pero finalmente permite que se inicien las conversaciones", dijo el ministro del Interior, el dernocristiano Rudolf Seiters.
Pero la jugada de los conservadores centrando la totalidad del debate pol¨ªtico del pa¨ªs en el tema del asilo, forzando una derechizaci¨®n del discurso, podr¨ªa volverse contra ellos mismos. Los socialcristianos b¨¢varos (CSU), rechazaron completamente la propuesta socialdem¨®crata, mientras que en el seno de los liberales (FD,P), cr¨ªticos con el Gobierno en la cuesti¨®n del asilo, se pudo apreciar de nuevo como el "partido bisagra" mira ya hacia un futuro no muy lejano. La ministra de Vivienda, Irmgard Schw¨¢tzer, insinu¨® ayer que el FDP deber¨ªa aliarse a solas con el SPD si la CSU manten¨ªa su postura intransigente.
Ayer por la ma?ana, en la Beethovenhalle de Bonn, el SPD viv¨ªa momentos de euforia. Se hab¨ªa salvado el gran escollo que amenazaba con romper el partido entre quienes, con un pie en la realidad, optaban con ceder en el espinoso tema del asilo, y las bases m¨¢s radicales, que hab¨ªan amenazado con impedirlo a¨²n a costa de descabalgar al primer l¨ªder que parece tener grandes posibilidades de devolverles al poder tras una traves¨ªa del desierto que dura ya m¨¢s de 10 a?os.
Definir al beneficiario
El art¨ªculo 16 de la Ley Fundamental alemana dice escuetamente respecto al derecho de asilo: 'Tos perseguidos por razones pol¨ªticas gozan del derecho de asilo". La propuesta aprobada ayer de madrugada por los socialdem¨®cratas (SPD), por gran mayor¨ªa, prev¨¦ una adici¨®n consistente en una referencia a la Convenci¨®n de Ginebra para los Refugiados que definir¨ªa a los beneficiarios. Se conserva, as¨ª, el derecho de asilo individual y la garant¨ªa de una v¨ªa de recurso legal para quienes sean rechazados, ya que, en contra de los deseos de los conservadores, el SPD se niega a tocar el art¨ªculo 19, que establece esas garant¨ªas jur¨ªdicas.Pero lo m¨¢s importante que contiene esta moci¨®n es una referencia a una ley de inmigraci¨®n y a una reforma de la ley de nacionalidad, algo que hasta la fecha era un tab¨² en la ordenaci¨®n legal alemana, basada en el concepto del volk, que supone, aplicar el derecho de sangre en contra de lo que sucede en la mayor¨ªa de los dem¨¢s pa¨ªses donde se obtiene la nacionalidad por el simple hecho de haber nacido en el lugar. En Alemania hay cerca de seis millones de extranjeros legales, la mayor¨ªa nacidos en el pa¨ªs.
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