Pasaporte a la libertad de F¨¢tima
El Ministerio de Justicia holand¨¦s da una nueva identidad a j¨®venes turcas y marroqu¨ªes que rechazan una boda impuesta
Las protagonistas de esta historia son j¨®venes de 18 a?os nacidas en Holanda cuyo origen es turco o marroqu¨ª y su religi¨®n musulmana. Sus padres acaban de anunciarles que ha llegado el momento de casarse. La boda se celebrar¨¢ en el pa¨ªs de los progenitores. La novia a la fuerza, a la que llamaremos F¨¢tima, se niega a dar su consentimiento y huye. Fuera de su comunidad, y sin la seguridad de ser aceptada por la sociedad holandesa, precisa una nueva identidad. El Ministerio de Justicia les facilita el cambio de nombre y otro pasaporte.
Casos como este llegan "varias veces al a?o" a los despachos de Justicia. F¨¢tima ha necesitado antes la ayuda de un asistente social o ha conseguido acceder a un albergue donde hay otras j¨®venes como ella. Para soci¨®logos y antrop¨®logos se trata de las ni?as huidas, un grupo objeto de estudios que sirven luego para mejorar su situaci¨®n lejos de casa. 0 para comprenderlas mejor, porque el ministerio recuerda que suelen ser amenazadas por su familia y el regreso es imposible.Como F¨¢tima tiene ya 18 a?os, el procedimiento legal adopta car¨¢cter de urgencia. Se le aplica la normativa vigente seg¨²n la cual nadie ser¨¢ obligado en Holanda a casarse contra su voluntad. Todo el mundo puede adem¨¢s, en principio, modificar su nombre si as¨ª lo desea. En tanto que hija de extranjeros nacida en Holanda y mayor de edad, solicita y obtiene la nacionalidad de la tierra de acogida. En circunstancias normales, cambiar el nombre hubiera precisado el consentimiento familiar. Dicho tr¨¢mite queda aqu¨ª sin efecto.
Justicia reconoce que se investiga siempre el grado y la naturaleza de las amenazas denunciadas. En muchas ocasiones resulta imposible desvelar toda la verdad. Las declaraciones y pruebas adoptadas por F¨¢tima adquieren entonces car¨¢cter ¨²nico y vinculante. Si la chica hubiera sido menor de edad, el ministerio habr¨ªa remitido su expediente al Consejo de Protecci¨®n de Menores. En ning¨²n caso es posible acceder a ellas. Las que se sienten seguras ya no. est¨¢n en los albergues. Las dem¨¢s prefieren evitar cualquier traspi¨¦s para no ser descubiertas.
Con ayuda de la prensa
La prensa juvenil holandesa se ha hecho eco estos d¨ªas de la odisea protagonizada por otra F¨¢tima. De origen turco, hab¨ªa pasado sus 18 a?os de vida en Holanda. Sus padres la llevaron a la fuerza a Turqu¨ªa para casarla. Una vez all¨ª se las arregl¨® para remitir un mensaje de auxilio a diversas publicaciones destinadas a los j¨®venes. Los empleados de una de ellas le proporcionaron un pasaporte falso y la ayudaron a regresar. El consulado de Turqu¨ªa investiga ahora los hechos. Justicia, entretanto, le ha proporcionado una nueva identidad. Sus portavoces han reconocido que es muy dif¨ªcil encontrar su expediente entre tantos documentos. "De todos modos, el ¨²nico delito perseguible ser¨ªa la falsificaci¨®n del pasaporte", han declarado a la prensa nacional.Un estudio realizado por Lenie Brouwer, del departamento de Antropolog¨ªa Cultural de la Universidad 'Libre de Amsterdam, describe el caso de 45 chicas huidas. De procedencia turca (17) y marroqu¨ª (28), hab¨ªan abandonado sus hogares despu¨¦s de numerosas peleas. Las bodas impuestas, pero tambi¨¦n el choque cultural y el ambiente familiar, aparec¨ªan entre los motivos de la fuga. El uso del velo no sol¨ªa ser un problema grave. Se trataba m¨¢s bien de las restricciones impuestas para no estudiar o relacionarse s¨®lo con conocidos del mismo entorno. El informe de Brouwer fue encargado por el Ministerio de Asuntos Sociales, dado el aumento de j¨®venes turcas y marroqu¨ªes huidas de su casa en la ¨²ltima d¨¦cada.
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