Los obispos afirman que el cuarto supuesto consagra el aborto libre y mina la legitimidad moral del Estado

El nuevo Catecismo universal legitima la pena de muerte y la guerra justa siempre que "el bien a conseguir sea superior al mal. que pueda generar" y haciendo uso del principio general de la leg¨ªtima defensa. As¨ª lo manifest¨® el pasado 1 de octubre el vicario general castrense, Jos¨¦ Manuel Estepa, uno de los siete redactores del nuevo texto. Todos los supuestos de aborto, dijo, son, sin embargo, objeto de condena por parte de la Iglesia cat¨®lica porque forman parte de su "doctrina tradicional".Siguiendo esta tradici¨®n, los obispos espa?oles condenaban ayer con dureza el cuarto supuesto despenalizador, de angustia de la madre, contemplado en el proyecto de reforma del C¨®digo Penal. Consagra, a juicio de los obispos, que concluyeron su sesi¨®n plenaria, el aborto libre, mina "la legitimidad moral" y el "fundamento mismo del Estado de derecho". Entienden asimismo que esta legislaci¨®n degrada la moral social, aunque excluyen la posibilidad de que se busque expresamente este deterioro, y alientan a los cat¨®licos a oponerse "por todos los medios leg¨ªtimos" a este supuesto, incluyendo impl¨ªcitamente el recurso de constitucionalidad.

Los prelados, siguiendo la pauta de un documento de la Comisi¨®n Episcopal Pro Vida, comienzan calificando el aborto de "abominable crimen" y se?alando que nunca se puede "legitimar la muerte de un inocente". "Los derechos fundamentales de la persona deben ser reconocidos y respetados por la sociedad civil y la autoridad pol¨ªtica", se?alan. Por ello, dicen, la defensa de la dignidad humana, en la que se incluye el respeto a la vida del no nacido, "es algo absolutamente irrenunciable por parte del Estado. De lo contrario", a?aden, "se mina la legitimidad moral y el fundamento mismo del Estado de derecho". La legislaci¨®n que no respeta los derechos del no nacido niega, seg¨²n los obispos, "la igualdad de todos ante la ley".

La nueva regulaci¨®n es "reprobable desde el punto de vista moral y del de las obligaciones del Estado" y abre "de par en par las puertas al aborto libre". El proyecto de reforma del C¨®digo Penal contiene, seg¨²n denuncian, "imprecisiones y vaguedades totalmente inadmisibles en una correcta t¨¦cnica legislativa". Los t¨¦rminos utilizados para tipificar el nuevo supuesto, enunciados en el documento episcopal -"la salud o integridad f¨ªsica o moral de la embarazada", "la existencia de un estado de angustia o ansiedad en la gestante y un pron¨®stico de riesgo para la salud", "sus condiciones personales, sociales o familiares"- "hacen materialmente imposible una decisi¨®n objetiva por jueces o tribunales sobre la concurrencia o no del supuesto en cada caso".