La tortura del volante
Malas posturas al conducir generan desde lesiones de columna a problemas de audici¨®n
Los coches ofrecen, seg¨²n los expertos, todas las posibilidades para una conducci¨®n c¨®moda, aunque su dise?o ergon¨®mico no evita los trastornos producidos por un tr¨¢fico endiablado. Una mala postura, sin importancia cuando se est¨¢ relajado, se convierte en un peligroso enemigo para las v¨¦rtebras en una situaci¨®n repetida de tensi¨®n. Las molestias se multiplican en el caso de los conductores profesionales. Jornadas de m¨¢s de siete horas, el ruido, la contaminaci¨®n y, sobre todo, el estr¨¦s son responsables de lesiones de columna, problemas digestivos y auditivos.
Hoy en d¨ªa es dificil sentarse mal en el asiento de un coche, seg¨²n coinciden en se?alar los expertos. "Si existe una profesi¨®n o una actividad perfectamente dise?ada ergon¨®micamente, ¨¦sa es la conducci¨®n", afirma el doctor Borobia, responsable de la Escuela de Medicina del Trabajo de la Universidad Complutense. El problema es que a menudo hay una gran diferencia entre pensar que se est¨¢ c¨®modo y estarlo realmente, seg¨²n explica Alfredo C¨®rdoba, especialista en ergonom¨ªa. "Muchas veces no sabemos sentamos, y cuando se pasan varias horas diarias al volante es fundamental que su asiento est¨¦ bien ajustado".La posici¨®n del asiento determina los ¨¢ngulos que adoptan el cuerpo, las piernas y los brazos. Mover el asiento hacia adelante o hacia atr¨¢s, subirlo o bajarlo para que las piernas no est¨¦n ni demasiado estiradas ni demasiado flexionadas o ajustar el respaldo para que tenga el ¨¢ngulo adecuado: de ello depende que la columna est¨¦ recta, con una presi¨®n homog¨¦nea sobre todas las v¨¦rtebras. La mano derecha y los pies deben poder actuar con rapidez y precisi¨®n sin necesidad de desplazar los hombros y el cuerpo, manteniendo siempre la columna bien apoyada contra el respaldo. Los codos, ligeramente flexionados para que los brazos alcancen el volante ' deben quedar, aproximadamente, a la altura de la cintura, hacia adelante.
Movimientos forzados
"Sentarse mal en s¨ª mismo no es determinante", explica el doctor Rodr¨ªguez, jefe del servicio de rehabilitaci¨®n del Hospital Cl¨ªnico de Madrid. "Al contrario, una mala postura normalmente indica la existencia de una lesi¨®n previa, como en el caso de los que padecen artrosis en las rodillas, que tienden a sentarse manteni¨¦ndolas muy flexionadas para evitar el dolor". El problema es mantener una postura incorrecta y repetir ciertos movimientos forzados cuando no se est¨¢ relajado. "Lo saludable es cambiar de postura, buscar el propio espacio. Es la tensi¨®n la que condiciona el sobreesfuerzo muscular, que da lugar a la aparici¨®n de dolores y trastornos. La tensi¨®n del atasco puede convertir, de esta forma, un mal ajuste del asiento en la causa de peque?as ci¨¢ticas, lumbalgias, dolores de cuello y de hombros y un cansancio generalizado, que normalmente se achaca a otras causas. Un asiento demasiado separado del volante, por ejemplo, puede ser el origen de c¨¢lambres y hormigueos en las Piernas, producidos por un estiramiento excesivo de los nervios ci¨¢ticos.
Al contrario, estar demasiado pegado a los mandos -lo que obliga a las rodillas a estar anormalmente flexionadas y a los tobillos a soportar un mayor esfuerzo- puede dar lugar a la aparici¨®n de trastornos arteriales. Los m¨²sculos de la pantorrilla, "que act¨²an como un coraz¨®n perif¨¦rico", seg¨²n explica el doctor Rodr¨ªguez, deben contraerse y estirarse m¨¢s de lo normal, forzando las arterias de esta zona".
Una posici¨®n incorrecta de los brazos tiende a alargar el tri¨¢ngulo formado por los hombros y el cuello y a encorvar la columna. Las consecuencias m¨¢s comunes pueden ser desde unas simples agujetas en los brazos, el cuello o los hombros a problemas m¨¢s serios, como la aparici¨®n de mareos o v¨¦rtigos, producidos por una incipiente lesi¨®n cervical.
El exceso de horas al volante acrecienta los riesgos de padecer lesiones de columna. La postura misma de estar sentado produce una disminuci¨®n del tono y la masa muscular y una sobrecarga de las articulaciones, agravadas por la falta de ejercicio f¨ªsico. La consecuencia es la aparici¨®n de artrosis precoces y de lesiones lumboci¨¢ticas y discales.
Aver¨ªa del taxista
"Algunos conductores profesionales suelen padecer lo que se llama la aver¨ªa del taxista, una hemia de disco muy caracter¨ªstica, localizada entre la quinta v¨¦rtebra lumbar'y el sacro", explica el doctor Royo Mej¨ªa, director del Centro de Reconocimiento M¨¦dico del Taxi de Madrid. Seg¨²n un estudio realizado en 1991 en una veintena de centros de reconocimiento de Madrid sobre m¨¢s de 500 conductores profesionales y no profesionales, una cuarta parte de los primeros afirmaba sufrir diversos trastornos desde que conduc¨ªan, frente a un 4% de los segundos.Otro estudio, realizado por el Instituto de Higiene del Trabajo de la Universidad Complutense en 1990, se?alaba diferencias en la p¨¦rdida de capacidad auditiva de los taxistas madrile?os frente a otros conductores: mientras en ¨¦stos el envejecimiento del o¨ªdo se produc¨ªa de forma sim¨¦trica, los taxistas. mostraban una p¨¦rdida auditiva de entre un 20% y un 30% mayor en el o¨ªdo izquierdo.
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