El ex primer ministro Takeshita dice que no pidi¨® ayuda a la mafia japonesa
El antiguo primer ministro japon¨¦s Noburu Takeshita, implicado en el esc¨¢ndalo por corrupci¨®n m¨¢s grave de los ¨²ltimos a?os, neg¨® ayer ante una comisi¨®n parlamentaria que hubiera pedido ayuda a la yakuza (mafia nipona) para neutralizar una campa?a hostil de la extrema derecha en fechas previa a su designaci¨®n como jefe de Gobierno.Takeshita rechaz¨® las demandas efectuadas por la oposici¨®n y anunci¨® que no renunciar¨¢ a su esca?o porque "no hay evidencias claras de mi relaci¨®n con los g¨¢nsteres".
Shin Kanemaru, que ha sido considerado el pol¨ªtico m¨¢s poderoso de Jap¨®n, prestar¨¢ tambi¨¦n declaraci¨®n en el hospital. EI esc¨¢ndalo desencadenado por la compa?¨ªa de transportes Sagawa Kyubin re¨²ne los elementos caracter¨ªsticos de las principales crisis niponas: dinero, mafia y pol¨ªtica.
Takeshita, de 68 a?os, insisti¨® en su comparecencia en que fue nombrado primer ministro por el presidente del Partido Liberal, y asegur¨® desconocer que un directivo de esa empresa hubiera puesto en contacto a Kanemaru y a un jefe mafioso.
Tras la reuni¨®n entre dos padrinos de diferente profesi¨®n, pero determinante influencia, la campa?a de la extrema derecha ces¨® porque los hombres de la yakuza se ocuparon de convencer al grupo ultra de que suspendiera la campa?a.
Kiroyasu Watanabe, el directivo de Sagawa que ser¨¢ interrogado en la c¨¢rcel, hab¨ªa comentado en varias ocasiones que aqu¨¦l deb¨ªa a sus gestiones la jefatura del Gobierno, conseguida en 1987. Kanemaru, de 78 a?os, admiti¨® haber recibido 500 millones de yenes de Watanabe, vulnerando as¨ª la ley de aportaciones pol¨ªticas, que establece cantidades sensiblemente menores en la recepci¨®n de fondos de empresas o particulares. Miles de millones de yenes fueron desembolsados por Sagawa Kyubin en fraudulentos pr¨¦stamos a empresas relacionadas con la yakuza.
Un diputado socialista afirm¨® en la vista parlamentaria que Takeshita conoci¨® la intervenci¨®n de la mafia y que adem¨¢s mantuvo un encuentro con Kanemaru en un restaurante para agradecer sus gestiones. Las risas fueron generalizadas cuando el dirigente liberal respondi¨® que, efectivamente, dijo al padrino en desgracia: "Muchas gracias por la ayuda prestada, pero esa es una expresi¨®n que habitualmente utilizo como saludo".
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