Los vecinos se niegan a delatar ante el juez a los narcotraficantes de la Celsa

Los vecinos del Pozo del T¨ªo Raimundo, barrio donde se han convocado las mayores manifestaciones antidroga de la capital, se niegan a delatar a los narcotraficantes de la zona. Dos de ellos han comparecido ya ante el juez Rafael Mozo, pero no le han proporcionado datos sobre la identidad y domicilio de los delincuentes. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Madrid ha citado a declarar al presidente de la asociaci¨®n de vecinos del Pozo, Agust¨ªn Zamora.

Zamora no ha recibido todav¨ªa la citaci¨®n judicial. No sabe a¨²n si, cuando comparezca ante el juez, se atrever¨¢ a dar nombres, apellidos y direcciones concretas de presuntos traficantes. "Es delicado porque, aunque tenemos sospechas fundadas, carecemos de pruebas", explica."En ocasiones ves a una persona que no trabaja con un cochazo o poniendo un fajo de billetes sobre la mesa para comprar ilegalmente un piso p¨²blico; pero no presencias sus trapicheos". Insiste: "Lo que no pueden pretender es que nosotros hagamos una funci¨®n policial; para eso est¨¢n los agentes, que tambi¨¦n tendr¨¢n algo que decir porque patrullan por aqu¨ª".

Escepticismo

Los vecinos se muestran esc¨¦pticos ante la repercusi¨®n que pueda tener esta iniciativa judicial. Recuerdan que, en marzo de 1987, la Coordinadora de Barrios present¨® al Congreso de los Diputados una lista de 21 puntos de venta de droga en la periferia madrile?a. Y aquello no impidi¨® que continuase el tr¨¢fico de estupefacientes en los mismos lugares denunciados.

Ahora, el juez Mozo pretende que los ciudadanos le digan qui¨¦nes son los que venden la droga en ese barrio y d¨®nde viven. Mozo es el instructor de la denuncia que presentaron hace dos semanas en el juzgado de guardia unos 300 vecinos del Pozo. ?stos ped¨ªan al magistrado que investigase las cuentas bancarias de los traficantes. Los denunciantes est¨¢n convencidos de que muchos de los grandes Mercedes y objetos de lujo de que se hace gala en el barrio proceden del narcotr¨¢fico.

Aunque los vecinos interrogados hasta el momento no han facilitado datos precisos sobre los traficantes, el juez est¨¢ investigando las cuentas bancarias de algunos, merced a otros procesos judiciales que tiene en su juzgado contra ellos.

En un principio, el juez cit¨® a declarar a cuatro o cinco habitantes del barrio, pero s¨®lo comparecieron en el juzgado dos de ellos. ?stos, sin embargo, se ci?eron a comentarle al magistrado, a grandes rasgos, el grave problema de la droga que afecta a la zona.

Los habitantes del Pozo se han manifestado en numerosas ocasiones contra el tr¨¢fico de droga en sus calles y en el cercano poblado chabolista gitano de la Celsa.

Con los movimientos ciudadanos del pasado oto?o aument¨® la vigilancia policial en la Celsa. Pero desde agosto, los traficantes volvieron a las calles del Pozo.