"El pr¨®ximo relevo le toca al Gobierno"

Con su lazo rojo, el pan en una, mano y el cambio de la compra agarrado en la otra, una anciana se abr¨ªa paso entre los dos centenares de personas que llevaron con sus brazos al escultor enfermo de sida, Pepe Espali¨², desde la Plaza de las Cortes al Museo Reina Sofia de Madrid. A Carmen Romero, diputada y esposa del presidente del Gobierno, le correspondi¨® tomar el relevo n¨²mero 84. "No estoy m¨¢s cansado que otros d¨ªas", afirm¨® el artista al final. "La enorme entrega ha sido algo emocionante". Los responsables del acto manifestaron que "el pr¨®ximo relevo lo tiene que tomar el Gobierno", mediante m¨¢s inversiones y sobre todo fomentando la informaci¨®n.Numerosos artistas quisieron, participar en la cadena humana, que se realiz¨® en parejas mediante sorteo. All¨ª fueron vistos, echando una mano, personajes como el - escritor Jes¨²s Ferrero, actores como Bibi Andersen, Juan Echanove o Rosy de Palma, y directores de cine como Pedro Almod¨®var. Cuando la cadena humana lleg¨® a las puertas del Reina Sof¨ªa, les recibi¨® su directora, Mar¨ªa Corral. "Este acto de valent¨ªa es para todos los afectados de sida y para toda la sociedad, como un reconocimiento del farise¨ªsmo en que vivimos", dijo.

?"D¨®nde puedo conseguir un lazo rojo de ¨¦sos?", preguntaba un transe¨²nte. "Vaya a la Puerta del Sol", le informaron. "S¨ª, oye, all¨ª se lo han montado de puta madre", se comentaba en un corrillo. Y all¨ª, en el kil¨®metro cero de Espa?a, la imagen del sida aparec¨ªa como una enfermedad m¨¢s, bajo el aspecto de los centros de cuestaci¨®n t¨ªpicos del c¨¢ncer, desde el que enfermos, voluntarios y miembros de los comit¨¦s ciudadanos antisida hablaban a la gente sobre el sida: un folleto, un lazo rojo y un preservativo.

Un folleto y un cond¨®n

"Hay que ser de piedra para no cambiar de actitud cuando se conoce lo que es el sida", dec¨ªan Cristina y Pilar, dos j¨®venes que se acercaron al punto de informaci¨®n. - "Pero el problema es que' no hay informaci¨®n", apuntaban.

Un oficinista se acerc¨® "por curiosidad" al finalizar su jornada de trabajo. "Hombre hay que concienciarse. Yo no tengo pr¨¢cticas de riesgo. No tengo relaciones fuera de mi matrimonio" dec¨ªa. "Las tuve" medio admit¨ªa sonrojado, "pero ya hace mucho que no ?eh?, ya hace mucho que no". Se llevaba su folleto y su cond¨®n.Sobre la una del mediod¨ªa se acercaba a la. Puerta del Sol el ministro de Sanidad y Consumo, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, cuyo mensaje ayer, a trav¨¦s de la cadena SER, fue claro: "Toda la poblaci¨®n sana tiene la obligaci¨®n no solamente de pagar sus impuestos y curar su conciencia, tambi¨¦n de practicar la solidaridad d¨ªa a d¨ªa".

El Ministerio de Sanidad invertir¨¢ en 1993 aproximadamente 28.000 millones de pesetas en la lucha contra el sida, de los cuales algo m¨¢s de 25.000 corresponden a la asistencia sanitaria de los enfermos.