Nuevas acusaciones en Francia contra el condenado por la sangre contaminada
Si el 23 de octubre de 1992 se intentaba cerrar el caso de las transfusiones de sangre contaminada condenando a cuatro a?os, de prisi¨®n firme a Michel Garretta, antiguo director del CNTS, por "distribuci¨®n de mercanc¨ªa averiada y no atender a personas cuya vida corre peligro" ahora el affaire adquiere otra dimensi¨®n. La falta administrativa y las maniobras para salvar las finanzas del CNTS aparecen bajo una nueva luz, que es la del provecho personal.Se sab¨ªa que Garretta era accionista -27.000 t¨ªtulos- de una sociedad americana -Haemonetics- que era uno de los principales proveedores del CNTS. Ayer el diario Liberation aseguraba que Michel Garretta y su socio Gerald Moufflet, compradores y vendedores a un mismo tiempo, utilizaban el dinero p¨²blico para adquirir, a precio exagerado, ciertos productos o, lo que es a¨²n m¨¢s grave, convert¨ªan la sanidad p¨²blica en financiera de negocios inexistentes, como los de Curative Technologies, una sociedad que aportaba como todo capital patentes que luego nunca fueron registradas.
Bajo el t¨ªtulo Los millones volatilizados del CNTS, el diario franc¨¦s Lib¨¦ration se preguntaba en un reportaje no s¨®lo por las razones por las que el Centre National de la Transfusi¨®n Sanguine compraba, a sociedades americanas y a un precio muy superior al vigente en el mercado, determinados productos relacionados con la transfusi¨®n de sangre, sino tambi¨¦n por el destino de un mill¨®n de francos franceses (m¨¢s de 21 millones de pesetas) desaparecido o por la l¨®gica de ciertas asociaciones empresariales en las que todo el capital y todas las p¨¦rdidas reca¨ªan sobre el sector p¨²blico.
El Ministerio de Sanidad retiene el balance econ¨®mico del CNTS en los a?os m¨¢s conflictivos. Un antiguo contable, que dimiti¨® tras enviar dos cartas de protesta a Garretta, ha revelado que ¨¦l se neg¨® a firmar balances en que "se pagaban facturas de productos que no hab¨ªan sido entregados. Esas, facturas se registraban y los productos nunca llegaron al almac¨¦n. No comprendo la mansedumbre de los altos cargos de Hacienda".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.