Titulares

Los titulares constituyen el principal elemento de una informaci¨®n -se?ala el Libro de estilo de EL PA?S- y sirven para centrar la atenci¨®n del lector e imponerle de su contenido.El pasado domingo, en la secci¨®n de Sociedad, se public¨® un extensa cr¨®nica, remitida desde Dakar, en la que se daba cuenta de lo tratado en la Conferencia Internacional sobre Asistencia a los Ni?os de ?frica celebrada en la capital senegalesa. El titular rezaba: El 93% de la ayuda internacional destinada a ?frica no llega a manos de sus beneficiarios. Se entend¨ªa que el contenido de la informaci¨®n versar¨ªa, en alg¨²n grado, sobre el asunto que se anunciaba. Sin embargo, toda la referencia a los titulares se limitaba a una frase de la entradilla: "Seg¨²n Ferhat Yunes, vicepresidente del Banco de Desarrollo Africano, 's¨®lo siete de cada 100 d¨®lares gastados en ?frica llegan a su beneficiario". Aqu¨ª terminaba el tema destacadamente titulado.

Un lector se siente defraudado y se queja al Ombudsman: cre¨ªa que el texto explicar¨ªa qu¨¦ ocurre con esa ayuda que no llega a su destino, que facilitar¨ªa m¨¢s datos sobre cuesti¨®n de tanta gravedad.

En este caso, el inter¨¦s que despertaba la titulaci¨®n debi¨®, mantenerse en el cuerpo informativo mediante el desarrollo de la materia que se pregonaba.

El arranque -los titulates y la entradilla- debe centrar el tema para que los lectores sepan desde un primer momento de qu¨¦ se le va a informar. No result¨® as¨ª y, como dice quien se queja, el texto, no hizo m¨¢s que repetir el encabezamiento de la cr¨®nica, no detall¨® nada: la afirmaci¨®n de Ferhat Yunes qued¨® sin explicaci¨®n. Mucha titulaci¨®n, se lamenta, para luego no informar de ello.

Otro titular: Rodrigo no toc¨® en su homenaje porque falt¨® dinero para alquilar un piano. Era una noticia, firmada por Charo Nogueira (9 de noviembre, edici¨®n de Madrid), que versaba sobre el concierto en honor del compositor ofrecido por la asociaci¨®n Alameda Pro Arte en la parroquia del Padre Nuestro. La presidenta de esta instituci¨®n, Claire Huigens, y Carmen Mar¨ªa Varas, que intervino en la organizaci¨®n del acto, protestan y puntualizan. La primera califica la informaci¨®n de "equivocada rese?a"; la segunda considera que tiene "tintes sensacionalistas".

Huigens pone de relieve que el concierto -Concierto madrigal para guitarra y orquesta, interpretado por el D¨²o Amadeus- fue una primicia mundial. Y especifica que en el homenaje participaron, entre otras personas, el escultor Paco Bar¨®n -"creando ex profeso una valios¨ªsima escultura"- y Luciana Wolf, que recit¨® la emocionante poes¨ªa compuesta para la ocasi¨®n por Carmen Puncel". Carmen Mar¨ªa Varas, citada en la noticia, considera que las palabras atribuidas a ella por Charo Nogueira (el maestro se ofreci¨® a tocar el piano, "pero no ten¨ªamos dinero para alquilar el instrumento" y "no nos atrevimos a pedir al Ayuntamiento las 50.000 pesetas que costaba el alquiler") est¨¢n "sacadas de contexto" y desvirt¨²an sus declaraciones. "Al preguntarme si el maestro Rodrigo tocar¨ªa el piano, le manifest¨¦ que en ning¨²n momento se hab¨ªa previsto dicha posibilidad -aunque Joaqu¨ªn indic¨® que no le hubiese importado hacerlo- debido a que el homenaje consist¨ªa en un concierto de guitarra y la entrega -de una escultura". S¨ª coment¨® a la periodista que Alameda Pro Arte no dispone de piano y que transportarlo costaba a la asociaci¨®n una "cifra muy importante" para Pro Arte, que no tiene subvenciones. Seg¨²n Carmen Mar¨ªa Varas, la noticia se centra m¨¢s en "detalles irrelevantes" que en informar "fielmente" del desarrollo del acto. A?ade que asisti¨® medio millar de personas y no medio centenar, como dec¨ªa Nogueira.

Por su parte, Charo Nogueira estima: "Sensacional, m¨¢s que sensacionalista, me pareci¨® que la penuria de medios de una asociaci¨®n cultural -debida a la falta de socios y de ayuda p¨²blica, seg¨²n Varas- impidiera al maestro Rodrigo tocar el piano en su homenaje". Admite y lamenta haber equivocado la cifra de asistentes: confundi¨® millar con centenar.

Tal vez el ¨¦nfasis que se puso en la falta de piano -aspecto m¨¢s bien secundario y anecd¨®tico, pues no estaba previsto que Rodrigo lo tocara- resulte desproporcionado en la titulaci¨®n y narraci¨®n de un acto cuyo programa era, fundamentalmente, el concierto del D¨²o Amadeus -detallado, s¨ª, en la informaci¨®n-, la entrega de una escultura y un recital po¨¦tico.

El tel¨¦fono directo del Ombudsman es 3042848.