Joan Gaspar abre galer¨ªa en Barcelona con obra gr¨¢fica de Picasso
La apuesta, desde luego, es segura. Se supone que en ¨¦poca de crisis abrir una nueva galer¨ªa de arte, como hizo Joan Gaspar el pasado 27 de noviembre en Barcelona, es una aventura peligrosa. En este caso no lo es tanto. El local de la plaza del Doctor Letamendi pertenec¨ªa a la Galer¨ªa Theo, que hace poco cerr¨® sus puertas en Barcelona, y fue dise?ado por los arquitectos Rafael Moneo y El¨ªas Torres. La direcci¨®n corre a cargo de Joan Gaspar, que durante 20 a?os rigi¨®, junto a su primo Miquel Gaspar, la Sala Gaspar, una de las galer¨ªas con mayor tradici¨®n en la ciudad y que contin¨²a su andadura dedicada a pintores actuales. Es decir, el local, la experiencia y los contactos ya vienen dados. El arte, lo principal, tampoco falta a la cita, y la galer¨ªa Joan Gaspar abri¨® sus puertas con una exposici¨®n de ¨¦xito asegurado, una selecci¨®n de obra gr¨¢fica original de Pablo Picasso.El atractivo de la exposici¨®n es Picasso, el Tutto Picasso. No hay orden cronol¨®gico, ni tem¨¢tico, ni t¨¦cnico. Son 34 grabados entre los 2.200 que realiz¨® el maestro a lo largo de su dilatada vida. La selecci¨®n, sin embargo, no es azarosa. Responde a los gustos e intereses de Joan Gaspar y, sobre todo, a los de su padre, Joan Gaspar Peronella, quien mantuvo una larga relaci¨®n profesional y personal con el pintor. Es una mezcla de sus colecciones particulares, de los fondos de la galer¨ªa, de los pr¨¦stamos de coleccionistas. Una selecci¨®n en la que un 40% de los grabados no est¨¢n a la venta y los que s¨ª lo est¨¢n mantienen un precio que oscila entre los cuatro millones de pesetas (Fran?oise, litograf¨ªa de 1946) y el mill¨®n (los de la ¨²ltima ¨¦poca).
Elecci¨®n subjetiva
"Mi padre y yo procuramos escoger de entre lo que ten¨ªamos un poco de todo, algunos ejemplos de todas las t¨¦cnicas en las que trabaj¨® Picasso", dice Joan Gaspar. "La elecci¨®n de los temas es subjetivo, hemos escogido lo que nos gustaba". Es decir, es una exposici¨®n sentimental, en la que incluso la ordenaci¨®n obedece a los gustos personales de sus promotores, y tambi¨¦n comercial, porque Picasso vende, cuando menos prestigio. Gaspar disfruta mirando los grabados y asegura que si fuera por ¨¦l no expondr¨ªa m¨¢s que a Picasso. Desde luego, abrir galer¨ªa con ¨¦l pone el list¨®n muy alto. Las pr¨®ximas exposiciones continuar¨¢n en esta l¨ªnea de "cl¨¢sicos modernos", con muestras de obra gr¨¢fica de Joan Mir¨®, Antoni Clav¨¦ y Antoni T¨¢pies.La exposici¨®n de Picasso, que puede visitarse hasta el 16 de diciembre, no supone una aportaci¨®n sustancial al conocimiento de la obra del pintor. Tampoco es ¨¦sta su intenci¨®n ni, seguramente, su funci¨®n. Es una exposici¨®n para disfrutar con cada uno de los grabados por separado, sin que se advierta una intenci¨®n de unificar el conjunto. La presencia de la mujer es, eso s¨ª, una constante en casi todas las obras expuestas.
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