Im¨¢genes hist¨®ricas

En estos d¨ªas en los que la figura de Franco ha resucitado en todos los medios de comunicaci¨®n, la retrospectiva de Genov¨¦s en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) parece llegar en el momento m¨¢s oportuno. De hecho, Genov¨¦s ha destacado siempre como uno de los pintores antifranquistas por excelencia. Y ha sido ¨¦l, seguramente, quien ha suministrado las m¨¢s obvias y directas im¨¢genes de las que se ha podido alimentar la difusa militancia contra la dictadura.Desde sus primeros collages de personajes aplastados, literal y metaf¨®ricamente, a esas multitudes que una y otra vez nos presentaba como bajo la mira telesc¨®pica de un fusil, por la pintura de Genov¨¦s ha pasado, entre la ¨¦pica y el drama, casi toda la mitolog¨ªa de la lucha pol¨ªtica bajo el franquismo. Ya muerto el dictador, ese patetismo conciliador que exhala El abrazo, una de sus piezas m¨¢s conocidas, puede ser considerado como el punto culminante de aquella trayectoria realista que con tanta eficacia hab¨ªa desarrollado Genov¨¦s durante m¨¢s de 15 a?os.Oportunamente inspirada en el lenguaje narrativo del pop, pero tamizada por su compromiso con las necesidades espec¨ªficas de la cultura espa?ola, la obra de Genov¨¦s discurri¨® con fuerza. Con la democracia, los artistas que hab¨ªan venido trabajando en una u otra forma de figuraci¨®n cr¨ªtica tuvieron que recoger velas y ponerse a reconsiderar su lugar en el nuevo contexto hist¨®rico. Genov¨¦s fue orient¨¢ndose hacia una especie de hiperrealismo herm¨¦tico, con su serie de paisajes urbanos desiertos, para luego derivar en una opci¨®n bastante extra?a, donde los restos de la figuraci¨®n realista, camino de la abstracci¨®n, se entremezclan con una suerte de espacialismo m¨¢s o menos surrealista: el antiguo h¨¦roe del realismo pol¨ªtico se declara hoy interesado por la exploraci¨®n de su propio subconsciente. Qui¨¦n lo iba a decir.