Centenares de muertos en la ofensiva serbia en Sarajevo
Sarajevo vive desde hace una semana la peor ofensiva desde el pasado verano. Entre 1.000 1 y 1.500 proyectiles caen sobre la aterrada capital bosnia desde las colinas controladas por las fuerzas serbias que desde hace ya ocho meses sitian la ciudad a orillas del Nfiljacka. Ayer todav¨ªa se combat¨ªa en el estra-t¨¦gico barrio de Otec, al oeste de la ciudad, donde la artiller¨ªa serbia caus¨® varios centenares. de bajas entre las fuerzas bosnias. Ofensiva serbia, contraofensiva bosnia. No est¨¢ claro d¨®nde empieza una y d¨®nde termina la otra.
Centenares de soldados bosnios murieron en el ataque artillero de los irregulares serbios contra el barrio de Otec, colindante con el de Stup, al oeste de la ciudad, v¨ªa natural de salida del valle de Sarajevo. Fuentes de la presidencia bosnia aseguraron, sin embargo, ayer a este diario que pese a las terribles p¨¦rdidas registradas en Otec, las unidades bosnias hab¨ªan contraatacado victoriosamente en Vogosca y Zug, en las afueras de Sarajevo, y hab¨ªan conquistado parte del monte Igman. Fuentes & la ONU aseguraron ayer que los tanques serbios que hab¨ªan cortado el martes la carretera entre el aeropuerto y la ciudad se hab¨ªan replegado. Pero la artiller¨ªa serbia no se ci?¨® al barrio de Otec, donde se sigue combatiendo, aunque la zona est¨¢ controlada en su mayor parte por los sitiadores. Desde Trebevic, Vraca, Lukavica, y Nedarici, fuera del alcance de los antia¨¦reos y de las ametralladoras pesadas de los bosnios, los obuses de 155 mil¨ªmetros caen con intensidad variable sobre la ciudad vieja, Novo Sarajevo y Stup. Desde el cuartel general de Unprofor (Fuerza de Protecci¨®n de las Naciones Unidas), en la antigua central de comunicaciones, hasta el hospital de Kosevo, en la ladera oriental del centro de la ciudad, los proyectiles caen continuamente. Mientras que en el hospital de Kosevo hicieron impacto unas 45 granadas, provocando la muerte de 3 pacientes el pasado fin de semana, un ob¨²s de ca?¨®n de 90, mil¨ªmetros impact¨® el martes en la sede de Unprofor e hiri¨® a una secretaria. Entre una lluvia fr¨ªa y sucia que hace todav¨ªa m¨¢ ' s irreal el panorama de Sarajevo, los pocos habitantes que siguen en las ca lles a las cuatro de la tarde, cuan do la noche est¨¢ a punto de caer corren despavoridos. Despu¨¦s de ocho meses de soportar estoica mente los bombardeos, los ner vios est¨¢n desquiciados. Es f¨¢cil advertirlo en las caras de los que corren mientras los proyectiles estallan alrededor, y en los ojos de los cascos azules. Muchos de ellos llevan hasta seis meses en la capital bosnia y parecen a punto de volverse locos. Siguen las negociaciones El teniente coronel Fabi ¨¢n S¨¢n chez, jefe del Estado Mayor del general franc¨¦s Philippe Morillon en Sarajevo, confirm¨® ayer en la capital bosnia que, a pesar del endurecimiento de los combates, se siguen celebrando con versaciones entre las partes (croatas y musulmanes por un lado, y serbios por la otra) para tratar de lograr un alto el fuego y la desmilitarizaci¨®n de Sarajevo Aunque las conversaciones parecen un sarcasmo cuando el fuego de los serbios obliga al teniente coronel de Unprofor y a sus , asistentes a ponerse el chale co antibalas y el casco y a guarecerse en el refugio, Fabi¨¢n S¨¢n chez asegura que en el ¨²ltimo en cuentro, celebrado el lunes, se acord¨® reabrir el aeropuerto y, facilitar la entrada de los convo yes humanitarios. Sin embargo el aer¨®dromo segu¨ªa ayer sin recibir ning¨²n vuelo "porque no se dan las condiciones de seguridad m¨ªnimas", reconoc¨ªa el teniente coronel espa?ol que lleg¨® a Sarajevo hace una semana. [La OTAN est¨¢ elaborando planes militares para el caso de que Naciones Unidas decida imponer el respeto a la zona de exclusi¨®n a¨¦rea de Bosnia, informa France Press. Los ministros de Defensa de la OTAN, salvo el de Francia, ausente de la estructura militar, estudiar¨¢n hoy y ma?ana en Bruselas las opciones presentadas por los militares.] Los convoyes de ayuda humanitaria, que tratan de hacer m¨¢s soportable el infierno en que el continuo hostigamiento serbio, la bajada de temperaturas, la falta de luz y de agua en la mayor parte de los distritos han convertido Sarajevo en un paisaje de muerte y desolaci¨®n, lograron entrar ayer de nuevo. Parec¨ªa imposible que el barrio de Dobrinja, cercano al aeropuerto, pudiera sufrir m¨¢s destrucci¨®n. Los bloques de edificios populares con vistas a la pista de aterrizaje eran ayer el ejemplo m¨¢s pavoroso de lo que la guerra puede representar con las casas de cuatro y cinco pisos arrasadas, sin,tejados, paredes ni rastro alguno de vida. En un decorado id¨®neo para el fin de los tiempos, en aquel marco de desolaci¨®n y fr¨ªo, una patrulla bosnia se pon¨ªa a refugio mientras los estampidos de morteros, ca?ones y ametralladoras se escuchaban por doquier. Pese a las m¨¢s de mil raciones diarias de hierro y fuego, Sarajevo resiste. , La oferta del l¨ªder serbio, Radovan Karadzic, de permitir la salida de Sarajevo a quienes lo deseen, ha sido recibida con escepticismo por los observadores. "Estamos hablando de 250.000 mujeres y ni?os" record¨® el portavoz de las fuerzas de la ONU, Fred Eckhart. "Siempre hemos podido tomar Sarajevo, pero no queremos vencer a los musulmanes sino negociar con ellos", declar¨® Karadzic. Por otra parte, fuerzas de la Legi¨®n escoltaron ayer al ministro de Defensa del Reino Unido, Malcom Rifkind, que visit¨® a las tropas brit¨¢nicas de la ONU acantonadas en Vitez. Su hom¨®logo espa?ol, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, visitar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a los legionarios. M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 18
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.