Coherencia serbia

La oferta de las fuerzas serbias de permitir la salida de Sarajevo a todo aquel que lo solicite es coherente con todo su esfuerzo b¨¦lico y la estrategia elaborada tras comprobar en los dos ¨²ltimos meses que las amenazas de intervenci¨®n internacional no comportan peligro alguno para sus planes. Tras un alto el fuego que las fuerzas serbias nunca respetaron en los frentes norte y occidental, pero que mantuvieron durante casi dos semanas en un Sarajevo convertido en banco de pruebas sobre, sus intenciones ante la opini¨®n p¨²blica internacional, se han difuminado los escasos temores que pod¨ªan albergar Radovan Karadzic y Ratko MIadic, los dirigentes pol¨ªtico y militar serbios.Tiene cierto valor simb¨®lico que las fuerzas de las Naciones Unidas, representantes de la comunidad internacional sobre el terreno, tuvieran que correr a esconderse en los refugios de su cuartel general ante los ataques serbios. El comunicado de la oferta de Karadzic, emitido desde su cuartel general en Pale, tiene ya el tono de un parte victorioso: "Ciudadanos de Sarajevo, preparaos para cambiar la vida en casas fr¨ªas por una vida en casas templadas, el plato vac¨ªo por un plato lleno, la guerra por la paz".

La desesperaci¨®n en Sarajevo es hoy mayor que en otras ciudades bosnias perdidas entre monta?as, sometidas a semejante o peor asedio, sin ayuda humanitaria y sin presencia internacional. ?stas han tenido que sobrevivir por s¨ª mismas o han perecido. Sarajevo ha contado con la atenci¨®n internacional y la presencia de unos cascos azules que, si llegaron para garantizar la llegada de una ayuda humanitaria, no han podido garantizar que los ciudadanos de la capital sobrevivieran para hacer uso de ella.

Hundir la resistencia

Es improbable que las autoridades legales dejen,salir de Sarajevo a los ciudadanos que crean poder acogerse a la oferta de Karadz?c para evitar lamuerte o la locura. La salida de decenas de miles de familiares de los defensores de la ciudad y las previsibles ofensivas posteriores podr¨ªan hundir f¨¢cilmente la resistencia de la ciudad. Entonces resurgir¨¢n en Occidente las voces de aquellos que acusan de inhumanidad al Gobierno bosnio mientras consideran aceptable la explicaci¨®n serbia de que bombardean la ciudad porque los bosnios quieren romper el cerco que los mata lentamente.Es improbable tambi¨¦n que Karadzic y MIadic se dispongan a una r¨¢pida ofensiva para tomar Sarajevo. Saben -que hasta haber quebrado por completo la voluntad y resistencia de la ciudad, como se hizo en Vukovar y Jajce, sus fuerzas sufrir¨ªan demasiadas bajas. Adem¨¢s, creen tener tiempo. Mientras, en Ginebra seguir¨¢n haciendo ofertas de paz y en Bosnia liquidando a un pueblo indefenso.