El Desierto ha quedado convertido en cenizas
"Se ha quemado lo poco que quedaba, el fuego ha sido m¨¢s intenso y r¨¢pido que el del verano del 85", dec¨ªa un vecino de la urbanizaci¨®n El Refugio, ya casi en las inmediaciones del monte El Bartolo, techo del Desierto de Las Palmas. Los habitantes de ese paraje natural lo han visto reducido a cenizase en algo m¨¢s de 24 horas por un devastadorincendio forestal.Desde ese punto se otea una panor¨¢mica gris de cenizas, barrida por el agrio olor a madera reci¨¦n quemada. Tras el paso del fuego, el lugar parece haber perdido toda vida. Desde la entrada del Desierto por el ermitorio de la Magdalena, hasta a Benic¨¢ssim, el visitante s¨®lo observa ¨¢rboles quemados, alg¨²n que otro coche de bomberos que supervisan la zona para sofocar un posible rebrote del fuego, y t¨¦cnicos de Hidroel¨¦ctrica y Telef¨®nica que reparan las averias producidas en los tendidos.
Todos reflejan en sus rostros el cansancio y la importancia de 24 horas frustradas de lucha contra el fuego. Y todos parecen haberse convertido en guardianes de la muerte. El Desierto estaba ayer m¨¢s pr¨®ximo que nunca a su nombre y la soledad era la ¨²nica sensaci¨®n. Incluso faltaban los centenarios moradores de la zona, los monjes y monjas del monasterio de Los Carmelitas, que por segunda vez en siete a?os, han tenido que a desalojar su centro ante la voraz amenaza de las llamas.
El ambiente en las urbanizaciones que pueblan las faldas de la monta?a era ayer m¨¢s relajado, superados los graves momentos de tensi¨®n de la tarde-noche del martes, cuando los habitantes se vieron impelidos a desalojar las viviendas. "Hemos pasado miedo, mucho miedo, siempre creyendo que el fuego llegar¨ªa a las casas", comentaba relativamente aliviada una vecina.A las puertas
Sin embargo, entre los vecinos de Benic¨¢ssim, que a primeras horas de la ma?ana tuvieron el fuego casi, casi, a la puerta de casa, el ambiente era m¨¢s crispado. Todos eran conscientes de que el reclamo tur¨ªstico de la poblaci¨®n, que ofrec¨ªa el Desierto como valor paisaj¨ªstico y ecol¨®gico, se ha perdido, si no para siempre, s¨ª para varias d¨¦cadas.
Esa desolaci¨®n contrastaba con la actividad de las brigadas forestales y los soldados de dos compa?¨ªas del regimiento Tetu¨¢n 14, que luchaban contra el fuego casi cuerpo a cuerpo, hasta el punto de que un capit¨¢n les recordaba que "es m¨¢s importante una vida humana que un ¨¢rbol". Seg¨²n avanzaba la tarde crec¨ªa el optimismo, porque el fuerte viento comenzaba -a amainar. La extinci¨®n se prolongar¨ªa durante toda la noche.En las tareas ha participado el `joven alcalde de Benic¨¢ssim, Francesc Colomer, de Izquierda Unida (IU), un abanderado de la defensa de la naturaleza que repet¨ªa: "Lo hemos perdido todo. He llamado a toda Espa?a para que nos ayude en esta cat¨¢strofe".
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