Rigoberta Mench¨² llama en Oslo a la "integraci¨®n multi¨¦tnica y multicultural"
Rigoberta Mench¨² recibi¨® ayer en el Ayuntamiento de Oslo, de manos del presidente del comit¨¦ del Parlamento noruego que concede el Nobel de la Paz, Francis Sejersted, el diploma y la medalla que la acreditan como ganadora de la edici¨®n de 1992. Mench¨², que neg¨® que el descubrimiento de Am¨¦rica fuera tal al afirmar que las civilizaciones preexistentes a la conquista espa?ola ya se hab¨ªan descubierto a s¨ª mismas, hizo votos por la paz en Guatemala y "por la integraci¨®n multi¨¦tnica y multicultural".
A sus 33 a?os, Rigoberta Mench¨² es la persona m¨¢s joven que ha recibido este galard¨®n, que se le otorg¨® en consideraci¨®n a su esp¨ªritu conciliador y a su "posici¨®n ¨²nica como s¨ªmbolo de la lucha por la justicia". En su discurso de aceptaci¨®n del premio, Rigoberta Mench¨² hizo votos por la creaci¨®n de "un mosaico ¨¦tnico en el que debemos entrelazar cantidad de colores sin entrar en contradicci¨®n, sin que sean grotescos ni antag¨®nicos, d¨¢ndoles brillo y una claridad superior como saben tejer nuestros artesanos. Un g¨¹ipil genialmente integrado, una ofrenda a la humanidad".Ante un millar largo de invitados y en presencia del rey Harald de Noruega y su esposa, Sonja, el presidente del Comit¨¦ Nobel explic¨® que el conflicto de Guatemala se siente como una amenaza en Oslo, no por su aspecto militar, sino porque tiene que ver con el futuro del mundo.
"La situaci¨®n en Guatemala adquiere especial importancia porque aqu¨ª se nos demuestran con suma claridad algunos de los problemas que nos conciernen a todos y que todos debemos con tribuir a resolver. Se trata de la segregaci¨®n ¨¦tnica y racista, de los derechos de los pueblos ind¨ªgenas, del medio ambiente y la distribuci¨®n de los recursos, del antagonismo entre pobres y ricos. Y del papel que desempe?an las mujeres en la sociedad".
Sejersted mencion¨® la conmemoraci¨®n del V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica, "como nos lo han ense?ado a decir", y coment¨® que esta conmemoraci¨®n "ha tra¨ªdo consigo, por lo menos, algo de bueno. Se ha logrado enfocar la atenci¨®n sobre el problema de los pueblos ind¨ªgenas".
Concluido su discurso, y despu¨¦s de que un grupo regional guatemalteco interpretara una serie de canciones t¨ªpicas con una marimba, instrumento nacional de Guatemala, Rigoberta se dirigi¨® a los presentes asegurando que no consideraba el premio como un galard¨®n personal, "sino como una de las conquistas m¨¢s grandes por la paz, por los derechos humanos y por los derechos de los pueblos ind¨ªgenas que a lo largo de estos 500 a?os han sido divididos y fragmentados y han sufrido el genocidio, la represi¨®n y la discriminaci¨®n".
En el acto, al que no asisti¨® ninguna representaci¨®n oficial de Guatemala, Rigoberta explic¨® que considera este premio como "el reconocimiento de una deuda de Europa para con los pueblos ind¨ªgenas americanos".
Ayer, 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel, se inici¨® el a?o que la ONU ha designado como a?o internacional de los pueblos ind¨ªgenas, que Rigoberta Mench¨² consider¨® "que deber¨¢ ser de fraternidad y no de conflictos cruentos".
A continuaci¨®n coment¨® la terrible situaci¨®n que atraviesa Guatemala, donde la persecuci¨®n sistem¨¢tica ha llevado al desplazamiento de un mill¨®n de campesinos y ha dejado m¨¢s de 40.000 viudas y 100.000 hu¨¦rfanos.
El subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores M¨¢ximo Cajal, que fuera embajador de Espa?a en Guatemala cuando fue asaltada la sede de la delegaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola en 1980 -acci¨®n en la que muri¨® el padre de Rigoberta-, asisti¨® a la ceremonia.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 36
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.