Pablo Neruda ya descansa en paz

Los restos del poeta chileno, Pablo Neruda y de su esposa, Matilde Urrutia, fueron sepultados ayer en el jard¨ªn de la residencia que ambos tuvieron en el balneario de Isla Negra, junto al oc¨¦ano Pac¨ªfico. El jefe del Estado, Patricio Aylwin, presidi¨® la ceremoma f¨²nebre, a la cual asistieron dirigentes pol¨ªticos, parlamentarios, diplom¨¢ticos y escritores. En los actos tuvo una activa participaci¨®n el Partido Comunista, M que Neruda fue militante, senador y candidato presidencial hasta que renunci¨® a su aspiraci¨®n en favor del socialista Salvador Allende.

Pese a la reaparici¨®n de las banderas rojas y del himno de La Internacional, el funeral de Neruda tuvo un car¨¢cter pluralista. El homenaje fue de todos los chilenos, de quienes se persignaban y tambi¨¦n de aquello que sub¨ªan sus pu?os izquierdos en alto.El funeral de Neruda, organizado por el Gobierno y la fundaci¨®n que recuerda al poeta, fue el homenaje que Chile deb¨ªa al premio Nobel de Literatura de 1971 y una de las cumbres m¨¢ximas del idioma espa?ol. El viernes, los restos de Neruda y su mujer fueron exhumados de humildes tumbas en el mayor cementerio de Santiago y trasladados en f¨¦retros cubiertos con banderas chilenas al sal¨®n de honor del Ministerio de Relaciones Exteriores.Miles de personas asistieron al velatorio el viernes y otras tantas saludaron ayer el paso del cortejo f¨²nebre por distintos pueblos hacia Isla Negra, situada a 110 kil¨®metros de Santiago, arrojando flores y con pancartas. Algunos recitaban espont¨¢neamente textos populares de Neruda, como el Poema 20: "Puedo escribir los versos mas tristes esta noche".Los actos fueron el segundo funeral del poeta que hizo a Chile conocido en el mundo. El primero fue cuando muri¨®, en septiembre de 1973, a los pocos d¨ªas del golpe de Estado del general Augusto Pinochet. Desafiando el terror y despu¨¦s del velorio en su saqueada casa de Santiago, miles de personas acompa?aron el cortejo en la primera manifestaci¨®n de protesta contra la Junta MilitarAyer, 19 a?os despu¨¦s de su muerte, el Estado pudo cumplir lo que Neruda pidi¨® en Disposiciones, un poema del 'Canto general': "Compa?eros, enterradme en Isla Negra, / frente al mar que conozco, a cada ¨¢rea rugosa / de piedras y olas que mis ojos perdidos / no volver¨¢n a ver / ( ... ) Abrid junto a m¨ª el hueco de la que amo, y / un d¨ªa / dejadla que otra vez me acompane en la / tierra".

En el momento m¨¢s emotivo de la ceremonia de ayer, a la hora del crep¨²sculo, se oy¨® una grabaci¨®n con la voz de Neruda recitando textos del Canto general, considerada por muchos cr¨ªticos y por el propio poeta como una de sus mayores obras. Mientras tanto, en- la playa, a unos 20 metros, de la casa, la Orquesta Sinf¨®nica Juvenil estren¨® la obra Se une la tierra y el hombre.

El ¨²nico orador en la casa de Isla Negra, transformada actualmente en un museo que administra la Fundaci¨®n Pablo Neruda, fue el presidente Aylwin. Las l¨¢pidas tienen inscrito "Pablo y Matilde".

Durante la exhumaci¨®n en el cementerio, la candidata comunista para la elecci¨®n presidencial del pr¨®ximo a?o, Gladys Mar¨ªn, al recordar c¨®mo afect¨® el golpe de 1973 al poeta, critic¨® que el jefe de los golpistas, Augusto Pinochet, a¨²n se pasea por Chile y dirige el Ej¨¦rcito de este pa¨ªs".