Un polic¨ªa borracho enca?on¨® a la gente en la puerta de una discoteca
Un polic¨ªa nacional borracho enca?on¨® con una escopeta a un grupo de personas a la puerta de una discoteca de Moncloa la semana pasada. Entre el ca?¨®n del arma y la gente se interpusieron valientemente dos agentes de otro cuerpo, la Polic¨ªa Municipal. Ambos obligaron finalmente al polic¨ªa nacional y a su compa?ero a meterse en el coche zeta. Sonaron insultos y amenazas y los polic¨ªas nacionales no dejaron que los guardias urbanos les sometieran al control de alcoholemia. Los dos alborotadores est¨¢n suspendidos de empleo y sueldo y tendr¨¢n que enfrentarse al juez, seg¨²n confirmaron ayer fuentes policiales.
"Pues mire, vinieron como a las cuatro y diez de la madrugada, iban con la camisa por fuera y me dijeron: 'Tiene que cerrar". Los problemas para el encargado, un hombre cuarent¨®n y trajeado, empezaron con la llegada de dos polic¨ªas nacionales a la puerta de su discoteca -un local de dise?o, sito en Chamber¨ª, en el que bailan chicos modernos y muy j¨®venes- en la madrugada del 7 de diciembre.El encargado dice que la verja de la discoteca, en la calle de Fern¨¢ndez de los R¨ªos, estaba a medio cerrar, y la luz de la puerta, apagada. "Les dije que los 200 que hab¨ªa saldr¨ªan poco a poco". Pero los agentes insistieron. "Tiene que cerrar"
-?Pero estaban bebidos?
-Yo no le puedo decir -respondi¨® cauteloso el encargado.
Quien s¨ª asegura que los dos a entes estaban borrachos es el portero de un local cercano que se hallaba en la calle. "No veas la que se organiz¨®. Estaban borrachos, uno m¨¢s que otro; hablaban mal, arrastrando la lengua. El que iba peor estaba empe?ado en disolver a la gente y gritaba, 'Circulen, circulen". Se r¨ªe al recordarlo.
Por entonces, algunos de los curiosos pararon a un coche de la Polic¨ªa Municipal que pasaba por la calle. "Hay dos polic¨ªas que est¨¢n ah¨ª, a la puerta de la discoteca. Est¨¢n borrachos". Eran ya las 4.30. Los dos agentes municipales trataron de hablar con sus dos compa?eros, que, seg¨²n uno de los testigos, ten¨ªan la "voz temblorosa, llevaban la camisa por fuera y repet¨ªan las frases". Los reci¨¦n llegados llamaron a un sargento.
El foll¨®n se agrav¨®. "El que dec¨ªa 'circulen, circulen' hizo el movimiento de cargar su escopeta y se dirigi¨® hacia la gente, que estaba en la otra acera", comentaba el portero del local cercano. El sargento y otro polic¨ªa local se pusieron delante del arma y le hicieron desistir. Despu¨¦s ordenaron a los dos polic¨ªas meterse en su zeta. Un testigo relataba que el enfrentamiento con la gente prosigui¨® y que los insultos y las amenazas de los nacionales a los municipales eran continuos: "Dec¨ªan cosas como 'de ¨¦sta te vas acordar'. Los municipales les mandaban callar, y a la gente le ordenaron que se metiera dentro de la discoteca".
Durante la espera, los dos polic¨ªas nacionales tuvieron que mover el coche patrulla porque tapaban la entrada de un garaje. Otro testigo dice que consiguieron colocarlo en doble fila, unos metros m¨¢s all¨¢, "despu¨¦s de varios intentos y tras cortar la circulaci¨®n". La noche acab¨® con la llegada del inspector y el traslado de los dos agentes a la comisar¨ªa de Chamber¨ª. "Est¨¢n suspendidos de empleo y sueldo y se les ha abierto un expediente disciplinario. Tendr¨¢n que comparecer ante el juez, porque hubo tres o cuatro personas que les denunciaron", indicaron ayer fuentes policiales.
La historia de los dos polic¨ªas se corri¨® despu¨¦s por la discoteca Oh! Madrid, que es de la misma cadena que la sala de Moncloa. "No veas", dec¨ªa un chico de melena y cazadora, "contaban que dos polis sacaron la pistola y quer¨ªan entrar a tomar copas como fuese".
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