Salvador estrena paz tras 12 a?os de guerra civil

El Gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional enterraron ayer sus diferencias hist¨®ricas para convertirse, ya sin armas de por medio, en garantes de un nuevo sistema de armon¨ªa en el pa¨ªs que tendr¨¢ como ¨²nica bandera la democracia. Este compromiso adquiri¨® tintes solemnes porque reuni¨® en reconciliaci¨®n a las partes hasta ahora enfrentadas en un acto restringido que cont¨® con testigos internacionales de excepci¨®n, entre ellos el vicepresidente espa?ol, Narc¨ªs Serra.

El Salvador vivi¨® ayer un d¨ªa de fiesta, m¨¢s patente en la calle que en el acto institucional organizado por el Gobierno, donde hubo momentos de tensi¨®n protagonizados por reventadores de extrema derecha. Ello, sin embargo, no impidi¨® que al final prevaleciera el esp¨ªritu que presid¨ªa la convocatoria institucional: celebrar en paz el fin de la guerra y el comienzo de la reconciliaci¨®n salvadore?a.La ceremonia reuni¨® bajo el mismo techo al presidente Alfredo Cristiani y a los cinco comandantes generales del FMLN, la guerrilla m¨¢s combativa de Centroam¨¦rica. Como testigos internacionales figuraban el secretario general de Naciones Unidas, Butros Gali; los presidentes Jorge Serrano (Guatemala), Violeta Chamorro (Nicaragua) y Rafael Leonardo Callejas (Honduras); los vicepresidentes de Estados Unidos y Espa?a, Dan Quayle y Narc¨ªs Serra, respectivamente, y representantes de al menos otros cinco pa¨ªses latinoamericanos. Tambi¨¦n asisti¨® el ex presidente sandinista Daniel Ortega.

Con este acto, que se inici¨® con un minuto de silencio acompa?ado por un toque de oraci¨®n por los ca¨ªdos de ambos bandos, se pon¨ªa fin a 12 a?os de cruel guerra civil, que ha costado m¨¢s de 75.000 muertos, y a un periodo posterior de 11 meses, iniciado con la firma de la paz en M¨¦xico, que ha servido durante todo este tiempo para ir adecuando el pa¨ªs, a veces con, serias dificultades, a las nuevas estructuras de convivencia, fruto de los acuerdos de Nueva York del 31 de diciembre del pasado a?o.

Esta rep¨²blica centroamericana, poblada por algo m¨¢s de cinco millones de habitantes con el Ej¨¦rcito en proceso de una profunda reestructuraci¨®n y con las instituciones ya sanea das por una importante reforma constitucional era ayer distinto, como tambi¨¦n el FMLN desarmado el d¨ªa anterior y legalizado simult¨¢neamente por el tribunal electoral. Los uniformes guerrilleros, hasta ahora visibles por los rincones m¨¢s distanciados del pa¨ªs, hab¨ªan desaparecido de un plumazo. El Ej¨¦rcito estaba replegado en sus cuarteles aunque no sus oficiales, que asistieron en masa al acto evidenciando un protagonismo que ya no tienen.

La ceremonia, celebrada en el pabell¨®n centroamericano de la Feria Internacional de San Salvador, dur¨® tres horas. Durante ese tiempo tuvieron oportunidad de hacer p¨²blicos sus compromisos primero el FMLN, a trav¨¦s del comandante Schafik Handal, y despu¨¦s el propio Cristiani, que cerr¨® el acto.

Butros Gali, en una intervenci¨®n preliminar, puso en pie a los asistentes al anunciar, con ¨¦nfasis y de forma escueta, que el conflicto armado en El Salvador hab¨ªa llegado en ese mismo instante a su fin. Despu¨¦s dijo que la presencia de Naciones Unidas en este pa¨ªs va m¨¢s all¨¢ de la paz, porque se trata de una misi¨®n pionera de este organismo que tiene otros tres objetivos que seguir cumpliendo: promover la democracia, vigilar los derechos humanos y reunificar a una sociedad polarizada.

Protocolo y abucheos

El acto fue muy protocolario y en algunos momentos tenso, ya que las invitaciones para el p¨²blico se repartieron fundamentalmente entre miembros de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), el partido gobernante. Entre ¨¦stos hab¨ªa miembros de la extrema derecha, que llegaron a abuchear de forma bochornosa a Handal cuando ¨¦ste cit¨® a Cuba y al Frente Sandinista entre los pa¨ªses y organizaciones a los que el FMLN debe agradecimiento.Handal, en un discurso muy pol¨ªtico, hizo una severa advertencia de la necesidad de conjugar a partir de ahora cualquier proyecto pol¨ªtico en Am¨¦rica Latina con una atenci¨®n prioritaria a la pobreza y a las desigualdades.

Quayle y Serra hablaron en representaci¨®n de los testigos extranjeros. El vicepresidente norteamericano anunci¨® la condonaci¨®n del 75% de la deuda que sostiene El Salvador con su pa¨ªs y el representante espa?ol se comprometi¨® a seguir prestando en el futuro el mismo apoyo moral y t¨¦cnico que se ha brindado hasta ahora al proceso de paz.