Unicef cifra en 2,7 billones al a?o la soluci¨®n de los problemas de los ni?os en el mundo
El d¨¦cimo informe anual sobre el Estado Mundial de la Infancia, presentado ayer en M¨¦xico, es optimista. De hecho, su lema es De la indiferencia al inter¨¦s. Y la principal afirmaci¨®n de James P. Grant, director ejecutivo de Unicef, es que ha llegado el momento de arreglar el mundo de quienes m¨¢s vida tienen por delante. Conseguirlo "s¨®lo" costar¨¢ 2,7 billones de pesetas anuales.
"Pese a todos los problemas de un mundo lacerado por continuas guerras y por da?os ecol¨®gicos, empieza a vislumbrarse claramente la posibilidad de hacer realidad una de las m¨¢ximas aspiraciones humanas". As¨ª comienza James P. Grant su resumen del Estado Mundial de la Infancia 1993. "En el plazo de una d¨¦cada, deber¨ªa ser posible acabar con el viejo azote de la desnutrici¨®n infantil, las enfermedades que se pueden prevenir y el analfabetismo generalizado. Una indicaci¨®n de lo pr¨®xima que puede estar esa meta es el costo financiero que supondr¨¢ alcanzarla, que en estos momentos puede cifrarse en unos 25.000 millones de d¨®lares anuales (2,7 billones de pesetas)".En un mundo de tantos n¨²meros y en el que se pierde a veces la medida de lo que es un bill¨®n, las comparaciones y las cifras relativas ayudan m¨¢s que las absolutas. De ah¨ª que James P. Grant no deje pasar m¨¢s de dos p¨¢rrafos en su mensaje antes de decir: "Esta cifra de 25.000 millones de d¨®lares es significativamente inferior a la suma que este a?o gastar¨¢n los europeos en vino o los norteamericanos en cerveza".
El informe de UNICEF analiza el panorama mundial y ve se?ales claras para el optimismo. La principal, la concienciaci¨®n de la gente, el inter¨¦s frente a la indiferencia; y compara el caso actual de Somalia con el de la hambruna en la India hace 50 a?os, en que murieron en poco tiempo un mill¨®n de personas sin que el mundo elevara un murmullo de protesta.
Control de natalidad
Como segunda gran esperanza, Unicef destaca los logros en el control de la natalidad. Excepto en ?frica, donde la explosi¨®n demogr¨¢fica sigue siendo muy preocupante, el n¨²mero anual de nacimientos empieza a estar controlado y alcanzar¨¢ sus niveles m¨¢ximos a mediados de esta d¨¦cada, para despu¨¦s caer de forma firme, sobre todo en ?sia Meridional.Otras buenas cartas que, dice la Unicef, permiten avanzar: la extraordinaria ampliaci¨®n de las campa?as de inmunizaci¨®n, que evitan cada a?o tres millones de muertes por enfermedades; nuevas tecnolog¨ªas de bajos costes; los progresos de la democracia en toda Am¨¦rica Latina; la liberalizaci¨®n de la Europa del Este; el desmoronamiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica; el fin de la guerra fr¨ªa y la extensi¨®n de las reformas pol¨ªticas en ?frica. Aunque reconoce que muchos de esos cambios han tra¨ªdo conflictos y sufrimiento, como en Yugoslavia.
En la parte negativa, Unicef subraya la dram¨¢tica situaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo: sus propios altos niveles de gasto militar, su endeudamiento con los pa¨ªses industrializados, los nuevos descensos en los precios de las exportaciones de sus productos, las pol¨ªticas comerciales restrictivas de los pa¨ªses ricos y la canalizaci¨®n de las nuevas ayudas, cr¨¦ditos e inversiones hacia los pa¨ªses del este de Europa y la antigua URSS.
Causas que explican que cada d¨ªa mueran 35.000 menores de cinco a?os en el Tercer Mundo y que "casi un 60% de estas muertes se deben a s¨®lo tres enfermedades -neumon¨ªa, diarrea y sarampi¨®n- para las cuales se disponen de medios experimentados y probados de prevenci¨®n y tratamiento, de costo asequible".
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