Absueltos todos los procesados por la muerte de 20.000 aves en Do?ana
El titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 11 de Sevilla, Francisco Guti¨¦rrez L¨®pez, ha absuelto a los 34 procesados por la muerte de unas 20.000 aves en Do?ana en el verano de 1986, al no poder esclarecer si el motivo de las mismas fue un brote de botulismo o la utilizaci¨®n indebida de un plaguicida, tesis ¨¦sta defendida por la asociaci¨®n ecologista Andalus, personada como acusaci¨®n particular. El juez s¨ª advierte en su sentencia sobre la descoordinaci¨®n de las distintas administraciones competentes en el parque nacional y considera que la actuaci¨®n de ¨¦stas "no puede calificarse como prudente".
La fiscal Auxiliadora de la Rosa ya pidi¨® en su d¨ªa, por falta de pruebas, la absoluci¨®n de los 30 arroceros, dos altos cargos de la Junta de Andaluc¨ªa y los dos vendedores de Folidol inculpados en el m¨¢s importante juicio por delito ecol¨®gico celebrado en Espa?a. El citado plaguicida fue utilizado por los arroceros para combatir una plaga, a pesar de que su uso est¨¢ prohibido en zonas h¨²medas.La sentencia, contra la que estudia recurrir la acusaci¨®n particular, no resuelve as¨ª los distintos informes contradictorios sobre la causa de la mortandad masiva de aves que salieron a relucir durante la vista oral. "Pretender simplificar el desastre ocurrido alegando que el vertido de 752 litros de producto a finales de mayo, en una zona de 34.000 hect¨¢reas, extendida a ambos m¨¢rgenes del r¨ªo Guadalquivir y distanciada de Do?ana, en algunos casos, hasta 70 kil¨®metros, ha desencadenado una mortandad en septiembre no parece explicaci¨®n satisfactoria", asegura la sentencia.
No obstante, el propio juez reconoce en el texto, de 72 folios, que la Administraci¨®n de justicia "no debe conformarse" con que el proceso haya servido para que la opini¨®n p¨²blica tome conciencia sobre el deterioro ecol¨®gico, y, "en un intento de buscar la verdad material de lo ocurrido", deduce de las pruebas practicadas que el manejo de las aguas ha influido "decisivamente" en el desarrollo de la mortandad.
De esta forma, el juez ha resuelto informar al ministerio fiscal sobre la actitud de Jos¨¦ Mar¨ªa Blanc D¨ªaz, propietario del lucio del Cangrejo, cuyas aguas estiman que fueron manejadas "negligentemente". Los lucios, grandes charcos de escasa profundidad frecuentes en la zona, se desecan en verano por efecto del sol, evitando que las aguas se estanquen y se conviertan en foco de infecciones para la fauna. Aquel a?o, en el lucio del Cangrejo se realizaron tres operaciones de llenado y vaciado, lo que comporta "un alto riesgo de botulismo", seg¨²n la sentencia, que en este caso tuvo una "negativa incidencia en la expansi¨®n de la mortandad".
Subvenci¨®n
Estas operaciones coincidieron con la visita al lucio de un directivo de la CE, a la que la Fundaci¨®n Blanc hab¨ªa solicitado una subvenci¨®n de 140 millones de pesetas para un proyecto de reintroducci¨®n del calam¨®n en Europa, por lo que el juez "intuye" que ¨¦sta fue la causa del llenado, a pesar de las ¨®rdenes de desecaci¨®n dictadas al comienzo de la mortandad.El propio Blanc reconoci¨® en el juicio que con esa cantidad de dinero compr¨® la finca de Los Caracoles. "El juzgador cree firmemente que nos hallamos ante unos comportamientos oscuros y extra?os, ya que son muchas las maniobras incoherentes e injustificadas que percibimos en las actuaciones de los componentes de la Fundaci¨®n Blanc", concluye.
De otro lado, el juez advierte que "no parece excesivamente adecuada la organizaci¨®n administrativa del parque nacional de Do?ana", con una diversidad de organismos competentes que debilita las funciones de control. Seg¨²n el juez, "no parece existir coordinaci¨®n efectiva, porque si no ser¨ªa imposible concebir c¨®mo, a pesar de ser un hecho p¨²blicamente conocido, ni se controlara debidamente el uso clandestino de organofosforados en la zona ni tampoco se actuara con rigor contra particulares que en el ejercicio de actividades individuales no autorizadas manejan a su antojo el sistema h¨ªdrico".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.