Ardanza cree que "la paz est¨¢ al alcance de la mano"

El presidente del Gobierno vasco, Jos¨¦ Antonio Ardanza, dijo ayer en su mensaje de felicitaci¨®n de fin de a?o, que "la paz est¨¢ al alcance de la mano, a pesar de que hace bien poco tiempo parec¨ªa un bien lejano". "El tes¨®n y el compromiso nos la ha acercado", subray¨® el lehendakari. En Barcelona, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, hizo, en su mensaje de a?o nuevo, un llamamiento para que el ambiente de crisis econ¨®mica con que se cierra el a?o 1992 no genere un pesimismo excesivo en la sociedad.

Tambi¨¦n Ardanza plante¨® la necesidad de utilizar el tes¨®n para sobrepasar una crisis econ¨®mica que bajo ning¨²n concepto, dijo, puede sumir a los vascos en la desesperanza y en los enfrentamiento s. "Porque o salimos todos juntos, empresarios, trabajadores, sindicatos y Gobierno o nos quedamos marginados como sociedad", dijo.

"La paz, a?adi¨® Ardanza, es algo que ya se puede esperar y desear con realismo. Hasta el punto de que los atentados que puedan seguir produciendose no har¨¢n sino a?adir a su propia crueldad, la nota, todav¨ªa m¨¢s tr¨¢gica, si cabe, de su m¨¢s absoluta inutilidad".

Pujol, por su parte, se?al¨® que la superaci¨®n de la crisis depende mucho de que la gente se deje ganar o no por el desencanto, de su capacidad para comprender la situaci¨®n y del grado de confianza en s¨ª misma.

El a?o 1992, al decir de Pujol, ha sido particular, "un poco extra?o": se ha pasado de una etapa de euforia, avalada por la obtenci¨®n de unos ¨¦xitos reales, como los Juegos Ol¨ªmpicos, que provoc¨® que mucha gente pensara "que tocar¨ªamos el cielo con las manos", a otra en la que predomina "un ambiente desangelado, incluso pesimisia".

Pujol record¨® que en los ¨²ltimos a?os intent¨® advertir contra los peligros de la euforia excesiva: "He recordado que despu¨¦s de una subida hay una bajada; he tratado de hacer entender que no es bueno gast¨¢rselo todo de golpe, ni gastar m¨¢s de lo necesario", pero "cuando las cosas van de cara este tipo de avisos se escuchan poco". Ahora bien, si no era bueno el optimismo excesivo, "casi petulante", peor ser¨ªa caer ahora en un pesimismo excesivo.

Sin negar la realidad de la crisis, de que la ola de gran crecimiento de los ¨²ltimos a?os ha pasado, Pujol record¨® que estas situaciones c¨ªclicas siempre se han dado y que Catalu?a est¨¢ en mejores condiciones para superar esta situaci¨®n.