Los horrores de la guerra

Le escribo estas l¨ªneas desde el horror que me ha provocado la lectura del. reportaje aparecido en su diario el pasado d¨ªa 12 en el que, bajo el t¨ªtulo Las confesiones de un monstruo, se describen los cr¨ªmenes cometidos por un soldado serbio contra civiles bosnios, en la guerra que enfrenta a estas dos comunidades.Despu¨¦s de haberlo rele¨ªdo tres veces, el nudo en el est¨®mago se incrementa al comprobar c¨®mo este soldado relata el exterminio de una familia entera (con la nieta refugi¨¢ndose detr¨¢s de la abuela), el degollamiento con sus propias manos de tres soldados bosnios o el asesinato por la espalda de una mujer musulmana despu¨¦s de haberla violado. En base a esto, las preguntas se agolpan unas detr¨¢s de otras: ?c¨®mo puede alguien cometer estas barbaridades tan fr¨ªamente?, ?en qu¨¦ ¨²ltimo rinc¨®n puede el ser humano almacenar tanto odio contra los dem¨¢s?, ?hasta d¨®nde puede llegar la irracionalidad de las personas?, ?qu¨¦ derecho nos ampara para disponer de la vida de los dem¨¢s de esta forma?

Todas quedan sin respuesta; parece ser que Borislav Herak ser¨¢ juzgado y condenado a muerte, pero su paso por la vida no quedar¨¢ borrado con su inexistencia.

Deseo fervientemente que hechos as¨ª no vuelvan a repetirse, ni en esta guerra ni en ninguna otra. Es horrible comprobar c¨®mo un padre hubiera preferido morir a manos de su hijo con tal de que ¨¦ste no cometiera estos cr¨ªmenes.-