Clinton dice que el Tratado de Libre Comercio ser¨¢ su modelo para Latinoam¨¦rica

El presidente Carlos Salinas de Gortari consigui¨® el viernes, tras su reuni¨®n en Austin (Texas) con Bill Clinton, introducir a M¨¦xico entre las prioridades de la pol¨ªtica del futuro presidente norteamericano, con quien se comprometi¨® a impulsar una nueva era de relaciones cuyo motor ser¨¢ el Tratado de Libre Comercio (TLC) recientemente firmado por ambos pa¨ªses y Canad¨¢. Este acuerdo, logrado bajo la presidencia de George Bush, no ser¨¢ renegociado y servir¨¢ de modelo para el rest¨® de Am¨¦rica Latina, revel¨® Clinton.

El encuentro de Austin fue dise?ado para que Clinton y Salinas se conocieran, pero se convirti¨® inmediatamente en una reuni¨®n de alto contenido pol¨ªtico que concluy¨® con una inesperada disposici¨®n por parte del presidente electo norteamericano hacia todas las sugerencias que le hizo su interlocutor mexicano.Ambos mandatarios repasaron primero la pol¨ªtica mundial, examinando las crisis de Bosnia y de Somalia, entre otras, antes de abordar aspectos concretos de la relaci¨®n bilateral, entre ellos el libre comercio, la emigraci¨®n mexicana a EE UU y la cooperaci¨®n en la lucha contra el narcotr¨¢fico.

Clinton se comprometi¨® a no tocar el TLC, sobre el que mantiene serias objecciones en cuanto a medio ambiente y a la situaci¨®n en que quedan los trabajadores norteamericanos por la mano de obra barata en M¨¦xico, pero se manifest¨® partidario de usarlo como modelo en las futuras relaciones de su Administraci¨®n con Latinoam¨¦rica. Varios pa¨ªses se han mostrado interesados en buscar una extensi¨®n o asociaci¨®n con el TLC. Clinton revel¨® que, aunque no iba a poner en tela de juicio el texto ya firmado, se iniciaran en breve conversaciones paralelas para que no se produzca un desequilibrio laboral y medioambiental entre ambos pa¨ªses que perjudique los intereses norteamericanos, en plena coherencia con la posici¨®n mantenida durante su campa?a electoral.

Tambi¨¦n se mostr¨® contrario a que se produzcan secuestros de sospechosos fuera de su frontera, conforme autoriza el Tribunal Supremo de su pa¨ªs.

La coincidencia de Clinton con Salinas en estos dos asuntos quedaba reflejada en el rostro triunfalista y sonriente del presidente mexicano, que calific¨® el encuentro de Austin de "positivo, respetuoso y muy cordial". "Hemos sentado las bases para que M¨¦xico y Estados Unidos entren en una nueva era de relaciones, de mutuo respeto y de mutuo beneficio", se?al¨®.

La entrevista de Austin dur¨® dos horas, treinta minutos m¨¢s de lo previsto. Junto a Salinas y a Clinton, estuvieron el vicepresidente Albert Gore y la gobernadora de Texas Ann Richards, una buena amiga de M¨¦xico y anfitriona de la reuni¨®n.